Unos investigadores de la Universidad Zhejiang (China) han desarrollado unos drones que son capaces de pasar por un denso bosque de bambú sin chocarse y sin ayuda humana. En total, han creado 10 vehículos aéreos no tripulados y son tan pequeños como la palma de una mano.
En su estudio, publicado en la revista Science Robotics, explican que los drones se comunican entre ellos para mantenerse en formación. Al compartir los datos que recopilan con sus cámaras de detección de profundidad, los dispositivos pueden hacer un mapa de su entorno.
De este modo, si un dron no puede pasar desde su posición, puede aprovechar los datos recopilados por otro para trazar una nueva ruta. Tal y como señalan sus investigadores, su sistema podría usarse en casos de emergencias o para estudios del medio ambiente.
“En desastres naturales como terremotos e inundaciones, un enjambre de drones puede buscar, guiar y entregar suministros de emergencia a las personas atrapadas –recalcan-. Por ejemplo, en los incendios forestales, los multicópteros ágiles pueden recopilar información rápidamente desde una vista cercana de la línea del frente sin riesgo de lesiones humanas”.
Xin Zhou, principal autor del estudio, afirma que sus drones dan “un paso adelante” a un futuro con el que hasta ahora solo se podía soñar. De hecho, Enrica Soria, experto en robótica del Instituto Federal Suizo de Tecnología de Lausana ha alabado el proyecto:
“Los enjambres de drones se han probado en el pasado, pero en entornos abiertos sin obstáculos, o con la ubicación de esos obstáculos programada. Esta es la primera vez que hay un enjambre de drones volando con éxito al aire libre en un entorno no estructurado, en la naturaleza, y el resultado fue “impresionante”
¿Cómo es el enjambre de drones?
Cada dron pesa solo 300 gramos y su tamaño es el de la palma de una mano. Según sus investigadores, estos robots emplean componentes de computadora que se pueden conseguir en el mercado de forma sencilla.
Además, cuentan con baterías que pesan únicamente 100 gramos y que permiten que se mantengan en el aire hasta 11 minutos.
Los científicos también señalan que los drones disponen de cámaras que envían sus imágenes en tiempo real a su unidad de procesamiento. De este modo, todo el grupo de drones obtienen toda la información y pueden mapear su entorno de manera más rápida y precisa.
“Combinar esto con la navegación exitosa adicional y la evitación de obstáculos y, de manera crítica, otros miembros del enjambre, es un logro excelente”, concluyen en el estudio.
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