Cuando Ken Endo fundó su empresa Xiborg dedicada a la fabricación de prótesis especializada en extremidades, tenía la única meta de ayudar a las personas con discapacidad física para que pudiesen volver a correr de nuevo. En 2015 creó su startup y tan solo un año después, su lámina de fibra de carbono debutó en los Juegos Paralímpicos de Río a través del atleta japonés Keita Sato, donde ganó una medalla por usar dicha prótesis y su gran capacidad física.
Seis años más tarde, la lámina de Ken Endo volverá a emplearse en los Juegos de Tokio gracias a dos aletas procedentes de Estados Unidos y Países Bajos. Xiborg integra un sector de empresas emergentes en Japón que actualmente tiene 10.000 compañías, además, algunos sectores valoraron el mercado en 4.300.000 millones de dólares en el 2020.
Innovaciones que posee la prótesis
Ken Endo, fundador y CEO de Xiborg, explicaba para una entrevista de CNN que “la fibra de carbono es bastante cara y también toma tiempo de fabricarla a una forma. Nuestro enfoque es encontrar atletas interesados en trabajar con nosotros e intentar analizar su manera de correr a través de datos para maximizar su potencial utilizando ese conocimiento para fabricar la prótesis”.
La empresa utiliza sistemas de capturas de movimiento para testear los dispositivos durante las etapas de investigación y desarrollo. Los objetivos consisten en afinar la prótesis y hacer que los materiales de la fibra de carbono estén hechos a medida para cada atleta. Ken Endo aclaraba que “los deportistas paralímpicos pueden usar herramientas tecnológicas para poder competir con sus rivales, algo bastante revolucionario, aunque tengo una profunda convicción de que la tecnología puede mejorar el mundo hacia una dirección mejor”.
¿Cuánto puede llegar a costar?
Tales dispositivos tan avanzados pueden tener precios elevados, es decir, una prótesis de Xiborg puede costar hasta 600.000 dólares (un poco más de 500.000 euros, aproximadamente). La empresa está trabajando en modelos más económicos y quiere conseguir que el precio oscile los 1.000 dólares o un poco menos (casi 850 euros).
“Uno de los obstáculos es el precio de la prótesis, buscamos que sean asequibles para cualquier atleta pueda disfrutar a la hora de correr gracias a este dispositivo”, añadía Ken Endo. Sin embargo, hasta que este hecho se haga realidad, la empresa ha desarrollado una colección donde la gente puede alquilar dichas prótesis por menos de cinco euros al día.
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