La nueva OPPO Banda acaba de aterrizar en España. El mercado de las pulseras de actividad y los smartwatches es un mercado de difícil acceso por la gran cantidad de opciones que tenemos, además la marca china no tiene demasiada experiencia en lo que al mundo de los wearables se refiere.
Esto no significa, sin embargo, que lo hagan mal. Simplemente que en la práctica la band de OPPO es solo otra pulsera de actividad más, eso sí, con un diseño elegante y con buenas prestaciones. Es más que correcta, pero no destaca especialmente por nada. Os lo cuento todo en este análisis.
Especificaciones técnicas
- Tamaño y peso: 40,4 mm x 17,6 mm x 11,45 mm y 10,3 g sin la correa
- Pantalla: AMOLED de 1,1 pulgadas a color con resolución 126 x 294 píxeles
- Materiales: vidrio 2.5D su frontal y de PC su parte posterior, correa de TPU con cierre de aleación de aluminio (longitud 130–205 mm alrededor de la muñeca)
- Correa: color negro, viene con la correa deportiva incluida
- Botones: no
- Batería: 100 mAh y hasta 12 días de autonomía
- Tipo de carga: base con pines y conector USB
- Sensores: sensor de aceleración de 3 ejes, sensor óptico de frecuencia cardíaca, sensor óptico de SpO2
- Funciones de control de la salud: monitorización continua de SpO2, monitorización del sueño, monitorización de la frecuencia cardíaca en tiempo real, actividad diaria, recordatorios para levantarse, ejercicio de respiración.
- Resistencia al agua: 5 ATM
- Modos de entrenamiento: 12 (Carrera al aire libre, Carrera en interiores, Carrera para quemar grasa, Caminata al aire libre, Ciclismo al aire libre, Ciclismo en interiores, Elíptica, Remo, Críquet, Bádminton, Natación, Yoga)
- Chip: Apolo3
- Compatibilidad: iOS, Android 6 o superior
- Conexión: Bluetooth 5.0
- Precio: 49 euros
Diseño elegante
Sin ser nada revolucionario, el aspecto de la OPPO Band me ha gustado. Me parece elegante la manera en que la caja se encaja en la correa, con esas barras laterales custodiándola, y creo que es su elemento más diferenciador junto a la forma que la propia correa tiene de cerrarse.
Es una pulsera ligera, mide 40,4 mm x 17,6 mm x 11,45 mm y pesa 10,3 g sin la correa. Está hecha de vidrio 2.5D su frontal y de PC su parte posterior, y la correa de TPU con cierre de aleación de aluminio (longitud 130–205 mm alrededor de la muñeca). Como digo el cierre es algo diferente: se inserta en una apertura de la correa y se engancha con un pequeño botón.
La correa 'style' es de color negro y como plus hay que decir que viene con la correa deportiva incluida -también en negro-.
Insisto en que me ha parecido buen diseño y muy cómoda de llevar, sin que apenas se note que está.
Buena pantalla
La OPPO Band lleva una pantalla AMOLED de 1,1 pulgadas a color con resolución 126 x 294 píxeles. La verdad es que se ve muy bien.
La pega aquí puede que sea que inicialmente el manejo no es muy intuitivo, ya que si hacemos el gesto de deslizar de derecha a izquierda o de izquierda a derecha no nos encontramos con las aplicaciones disponibles como en la mayoría de las bands y relojes inteligentes, sino que vamos al menú de esferas. Para acceder a las apps hay que deslizar de arriba a abajo o de abajo arriba. Pero cuando te acostumbras es sencillo.
Si das un toque en la pantalla del dispositivo aparece información sobre tu actividad: pasos, calorías y resumen de métricas.
La pulsera va muy fluida, no he encontrado tirones ni ningún tipo de lag o retardo en las notificaciones. Ahí hay buena tecnología.
Funcionalidades: una band más
La pulsera tiene sensor de aceleración de 3 ejes, sensor óptico de frecuencia cardíaca y sensor óptico de SpO2. Con ellos tendrás acceso a varias funciones de control de la salud: monitorización continua de SpO2, monitorización del sueño, monitorización de la frecuencia cardíaca en tiempo real, actividad diaria, recordatorios para levantarse y ejercicio de respiración.
En cuanto al entrenamiento, tiene resistencia al agua 5 ATM y 12 modos de ejercicio: carrera al aire libre, carrera en interiores, carrera para quemar grasa, caminata al aire libre, ciclismo al aire libre, ciclismo en interiores, elíptica, remo, críquet, bádminton, natación y yoga.
Igualmente encontramos otras funciones habituales como notificaciones del teléfono móvil -mensajes, llamadas entrantes, apps-, temporizador y cronómetro, alarmas, informes meteorológicos, control de reproducción de música, control de la cámara o encontrar el smartphone.
Como veis todo muy útil, pero también poco revolucionario y más de lo mismo de lo que ofrecen otras marcas del mercado.
Es compatible con iOS y Android y se conecta por Bluetooth 5.0. Lleva su propia app dedicada en la que podrás consultar los análisis de las monitorizaciones.
Batería: me falta
La OPPO Band integra una batería 100 mAh y, según la marca, ofrece hasta 12 días de autonomía. Yo he puesto todo a tope -monitorización continua de SpO2 y monitorización de la frecuencia cardíaca en tiempo real- y he tenido que cargarla cada dos días más o menos.
El tipo de carga es el clásico: con base con pines y conector USB. Lo que me ha gustado por encima de otras bands es que por fin han hecho una pulsera que no hace falta sacarla de la correa para cargarla, lo que es bastante cómodo. Se carga al 100% en algo más de una hora.
Resumen
PUNTUACIÓN 20BITS: 6,5/10
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Lo mejor: su diseño es elegante, se carga sin tener que sacarla de la correa y va fluida.
Lo peor: no ofrece nada excesivamente distinto en un mercado tan copado, ni siquiera el precio, y la batería es justita.
La OPPO Band está bien, pero no mata. Para mí es una pulsera más, sin nada demasiado destacable. Es cierto que tiene un diseño distinto que me ha gustado bastante, también que va fluida y la pantalla se ve muy bien y que ofrece buenas funciones. Pero como muchas otras.
¿Merece la pena? Es un buen dispositivo a un precio razonable. Si no tienes una band, la podría recomendar perfectamente, pero como podría recomendar otras -que por cierto son más baratas-.
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