Los móviles pequeños están en peligro de extinción y el Xiaomi Mi 11 Lite, a pesar de su nombre, no es uno de ellos. Su gran pantalla amoled sin marcos de 90 Hz de refresco tiene 6,55 pulgadas, lejos de las 6,2 del S21 de Samsung, las 5,9 del Zenfone 8 de Asus o las 5,4 del iPhone mini de Apple; pero al menos, el teléfono de Xiaomi es muy ligero (158 gramos) y extremadamente fino: con 6,8 mm de grosor es, probablemente, el teléfono más delgado del mundo.
Otro aspecto muy ajustado de este terminal es su precio, frente a los 650 € del S21 o los más de 800 del iPhone 13 mini, el Xiaomi 11 Lite 5G NE cuesta solo 280 euros en la tienda oficial.
Más allá de su extremada delgadez y su ligereza, el Mi 11 Lite es un móvil con un diseño desenfadado, con una trasera de pulida con un efecto glaseado que repele bien las huellas y está disponible en cinco colores. El lector de huellas, que es muy rápido y fiable, está integrado en el botón de desbloqueo lateral.
En cuanto a potencia, a pesar de no contar con un procesador de gama alta, el Snapdragon 778G le dota de fuerza suficiente para ejecutar los juegos más exigentes a una calidad alta.
Su batería es su mayor flaqueza. Los 4.250 Mah le otorgan energía suficiente para aguantar una jornada completa de uso intenso, pero palidece frente a otros terminales de la marca de precio similar que superan sin despeinarse los dos días de uso sin necesitar enchufe. La carga rápida de 33 W solventan en parte el problema, recargando el terminal al 50% en solo 30 minutos y al completo en algo más de una hora.
En definitiva, esta nueva versión del modelo Lite del buque insignia de Xiaomi mantiene los aciertos y fallos de su predecesor y suma 5G al terminal, una característica cada vez más demandada.
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