Varios cementerios de Valencia conformarán la mayor planta solar urbana de España, con la colocación de 6.628 placas. Su instalación está prevista comenzar este mes y forma parte de un proyecto energético público al que han llamado 'Réquiem In Power' (RIP) que tiene el objetivo de llegar a una potencia de 2,8 megavatios.
El Ajuntament de València ha explicado que las placas solares se situarán concretamente en los tejados de los nichos de cinco cementerios. El que más tendrá será el Cementerio General, con alrededor de 4.500 placas. El resto se repartirá entre el del Cabanyal (1.437 placas), el del Campanar (375), el del Benimàmet (259) y el del Grao (146).
Según eldiario.es, la primera fase supondrá una inversión de unos 3 millones de euros y cuenta con la aprobación del Arzobispado, importante si recordamos que las placas se instalarán en cementerios. En total, se pretende gastar aproximadamente 4 millones de euros.
Juan Ribó, alcalde de Valencia, ha explicado la razón por la que han seleccionado los cementerios como lugar en el que colocar las placas solares: "Las ciudades no suelen tener tanto espacio como para una instalación de este tipo, pero detectamos una oportunidad de espacio en el techo de los nichos, que no ahora tienen ninguna utilidad, y que, sin embargo, tienen una buena orientación para instalar placas solares"
🎖️#València rep el premi al "Millor Cementeri d'Espanya" atorgat al Cementeri General, per la @funespana_es.
— Ajuntament València (@AjuntamentVLC) November 22, 2022
🪦Destaca pel seu vessant històric i patrimonial i pel que fa als nous reptes que afronta la ciutat, com ara la transició energètica amb el projecte #Rèquieminpower. pic.twitter.com/KFWe25neFL
Los cementerios españoles con placas solares
Los valencianos no son los primeros de España en plantear las necrópolis como lugar en el que instalar estas plantas energéticas. Los primeros en hacerlo fueron los catalanes, con las placas fotovoltaicas del cementerio de Santa Coloma de Gramanet, en Barcelona.
Hasta ahora, la instalación más grande había sido la del cementerio San Gabriel, en Málaga, que dispone de una potencia de 572.858 vatios. El Ayuntamiento de la ciudad calculó en su día que esto les permitiría ahorrar unos 90.000 euros anuales en gasto energético.
El proyecto de Valencia es mucho más visionario, puesto que quieren llegar a los 2,8 megavatios, que equivalen a 2.800.000 vatios. Es decir, casi cinco veces más que el cementerio andaluz.
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