Cómo saber si merece la pena reparar la avería de mi móvil o comprar uno nuevo

¿Reparar un dispositivo móvil o comprarte otro nuevo? ¿Es posible arreglarlo por tu cuenta? Según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el 60% de las averías en móviles ocurren antes de los dos años y un 29% entre los dos y tres años, cuando la garantía ya no está vigente.

Las averías más habituales en los móviles suelen ocurrir en la batería, en la pantalla, en el altavoz, en el micrófono o por errores con el software, como un bloqueo del sistema, un fallo en el sistema operativo o problemas al abrir las aplicaciones. "El problema se agrava porque muchas de ellas no están cubiertas por la garantía al tratarse de piezas consumibles o desperfectos por el uso", añade la OCU.

Cómo elegir el servicio de reparación

Si nuestro smartphone tiene garantía, la opción ideal es llevarlo a arreglar al lugar de venta. Aunque más de un tercio de las personas encuestadas por la OCU prefiere acudir directamente al fabricante. Sin embargo, hay que tener en cuenta que "no tiene obligación de garantizar la reparación, sino solo de cambiarlo por un modelo nuevo o devolver el precio pagado si el daño tiene lugar durante los dos primeros años de compra".

En el caso de que la reparación no se incluya en la garantía, es probable que "el fabricante le inste a utilizar su servicio técnico oficial, con la amenaza de que si no perderá la garantía del teléfono". Así, el fabricante hará un presupuesto de la reparación que añadirá un coste de diagnóstico, aunque normalmente se deduce del precio final.

¿Y si ya no tenemos garantía? En estos casos, la OCU recomienda valorar la opción de ir a un reparador independiente. "Aunque te aconsejamos que preguntes por la calidad de las piezas de repuesto. Por ejemplo, un buen teléfono al que se le estropea la pantalla y se repara con una pantalla mediocre o barata, dejará de tener la misma calidad", indican.

¿En qué casos merece la pena la reparación?

"Si el móvil no está en garantía y decides repararlo, probablemente pagues un precio elevado comparado con el de compra", subraya la organización. Esto ocurre, por ejemplo, si se rompe la pantalla. El cambio de una nueva puede costar 70 euros aproximadamente para dispositivos de gama baja, pero cerca de 200 euros para móviles de gama alta. 

"Nuestro consejo es que, si estabas contento con el funcionamiento de tu teléfono, intentes repararlo: un teléfono cuyo único problema es que la batería dura menos al cabo de un par de años, puede volver a funcionar como nuevo si se le cambia la batería", explican. No obstante, si el precio de la reparación es excesivo, puede resultar mejor adquirir un nuevo teléfono por menos de 200 euros.

¿Y es posible arreglar el teléfono tú mismo? La OCU detalla cuáles serían los pasos a seguir en este supuesto: