Deliveroo ha anunciado que echa la persiana en España. A partir del próximo 29 de noviembre la empresa internacional de entrega a domicilio cesará sus actividades en nuestro país y abandonará el territorio, informaba la compañía en un comunicado.
La multinacional británica lleva ya cierto tiempo amenazando con la posibilidad de irse de España: el pasado 30 de julio declaró que iba a realizar una consulta entre sus empleados sobre el cese de sus operaciones en nuestro país.
Finalmente, parece que el resultado de dicha consulta ha propiciado que la plataforma de delivery decida marcharse: “Queremos dar las gracias a todos los ‘riders’ y restaurantes que han trabajado con Deliveroo en España, así como a nuestros maravillosos clientes. La empresa se enorgullece de haber contado con algunos de los mejores restaurantes de España como socios y de haber colaborado con miles de ‘riders’ que han trabajado duro para llevar a los españoles millones de deliciosas comidas desde 2015, incluso de haber sido una tabla de salvación para muchos de ellos durante la pandemia”, explicaba la compañía en su comunicado.
Deliveroo ha agradecido el “talento” de sus empleados, a los que ha querido dar las gracias por “su compromiso con la empresa y por todo lo que han hecho” en estos años en el mercado nacional.
¿Por qué Deliveroo abandona España?
Como decimos, Deliveroo avanzó a finales de julio el inicio de una consulta entre sus empleados sobre la posibilidad de abandonar su actividad en nuestro país. Explicaban que España representó menos del 2% del valor bruto de las transacciones (GTV) de la firma en el primer semestre de este año.
Deliveroo opera actualmente en doce mercados de todo el mundo, y la gran mayoría del valor bruto de las transacciones de la empresa procede de países en los que la plataforma ocupa la primera o segunda posición. No es el caso de nuestro país.
La compañía ha llegado a la conclusión de que, como afirma el dicho popular, ‘es mejor una retirada a tiempo’, ya que “mantener una posición de mercado de primer nivel requeriría un nivel de inversión muy elevado con un rendimiento potencial muy incierto”, que podría afectar a la viabilidad económica de la empresa.
Así, por seguir con el refranero español, Deliveroo ha optado por la vía del ‘más vale malo conocido’ y parece que centrará sus esfuerzos, recursos e inversiones en mercados más boyantes, buscando expandirse en estos por otras ciudades o ampliar su capacidad en las que ya estaba, para así hacer crecer en estas zonas su red de consumidores, de socios de restaurantes y supermercados, e incluso su flota de ‘riders’.
El efecto de la 'Ley Rider'
Estos, los ‘riders’, son para muchos el segundo motivo por el cual Deliveroo se marcha de España. Aunque el anuncio de la consulta fue previo, ya era inminente la entrada en vigor el pasado mes de agosto de la ‘Ley Rider’, una normativa que obligada a las plataformas de entrega de comida a domicilio a contratar a sus ‘riders’ y no tenerlos como autónomos.
Algunos profesionales del sector han visto esta legislación como un factor fundamental en la huida de la plataforma de nuestro país, si bien un portavoz de la empresa subrayó en julio que “no está detrás de la decisión”, aunque puede haber “acelerado el proceso”.
6 años de actividad y más de 3.800 trabajadores despedidos
La compañía británica de delivery aseguró ya el pasado mes de julio que si finalmente decidía poner fin a sus operaciones tras la consulta se aseguraría de que los ‘riders’ y los empleados dispusieran de un “adecuado paquete de compensación” que cumpla con todas las normativas y la legislación local. “La decisión de plantear el cese de nuestras operaciones en España no ha sido tomada a la ligera”, declaraba entonces Hadi Moussa, Chief Business Officer Internacional de Deliveroo.
Ya en julio, la plataforma envió a sus repartidores un documento en el que les informaba de la apertura de un procedimiento de despido colectivo que incluía darles de alta en la Seguridad Social antes de cesar sus operaciones en España. Según esta documentación, firmada por el director general de Deliveroo en España, Jesús Muñoz, y a la que tuvo acceso EFE, la compañía preveía que el proceso afectase a unos 3.871 empleados, entre repartidores y el resto del personal.
Este jueves la empresa ha corroborado sus intenciones con sus empleados: “Nos complace haber acordado paquetes de compensación adecuados tanto para ellos como para los ‘riders’”. Deliveroo contaba ya con más de 10.000 partners en España desde que comenzó sus operaciones en 2015.
Fundada en Londres en 2013, tras dos años de actividad la compañía británica aterrizó en nuestro país, inicialmente en Madrid, Barcelona y Valencia, donde entró intentando marcar la diferencia con otras plataformas asegurando los envíos en 30 minutos y una oferta de restaurantes de “alta calidad” -incluso llegó a contar entre sus filas con restaurantes con estrellas Michelin-.
Un sector muy copado con Just Eat a la cabeza
El paso de Deliveroo por nuestras tierras no ha brillado especialmente, sobre todo porque la plataforma se ha enfrentado a un jugador más consolidado en España: la londinense Just Eat es la favorita de los usuarios y la que mayor penetración ha tenido desde que comenzó a sus operaciones en 2001.
Según un reciente estudio de Statista elaborado a partir de encuestas online entre abril y junio de 2021 a 1.047 residentes en España, solo un 24% de la población que reconoce pedir habitualmente comida a domicilio operaba con Deliveroo. Como decimos Just Eat sigue siendo la que encabeza la lista, sumando un 50% de la demanda. Le pisa los talones Telepizza con un 49%.
El bronce se lo lleva Glovo. La empresa, fundada en 2014 en Barcelona, es la elegida por el 40% de los usuarios. Domino’s (34%), Uber Eats (26%) y Deliveroo (24%) son el resto de las plataformas online de reparto a domicilio más populares en España.
No es que Deliveroo no lo haya intentado, incluso en los últimos meses parecía que iba a salir adelante: consiguieron duplicar pedidos en el primer semestre alcanzando los 148.800 millones y aumentar los ingresos hasta un 82% -922.500 millones de dólares-. Pero incluso este crecimiento ha sido en vano para que la compañía británica mantenga el negocio en España.
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