Recaudar impuestos nivel avanzado: Hacienda evita que defraudes a las arcas públicas gracias a estas tecnologías

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La inteligencia artificial ha entrado a formar parte de muchos de los ámbitos de nuestra vida diaria. La Administración pública es una parte fundamental de nuestra sociedad y como tal debe adaptarse a los nuevos procesos que impone un momento histórico marcado por la tecnología.

No se trata de un concepto híper futurista de robots que corren como locos por pasillos llenos de ventanillas, suplantando a funcionarios y a sus tareas. La idea es más bien hacer que los humanos se aprovechen de los avances que el mundo digital pone a nuestro alcance.

Por ejemplo, un terreno en el que el uso de la tecnología puede ser muy fructífero es en el de la recaudación de impuestos. De nuevo, aquí no hablamos de un humanoide convertido en el cobrador del frac, sino más bien “del despliegue de herramientas informáticas complejas que facilitan la labor de los propios funcionarios (y de los contribuyentes), una labor que es esencial y que seguirá siendo esencial”, subrayan fuentes de la Agencia Estatal de Administración Tributaria.

Humanos, pero humanos con buenos recursos digitales. Ahí está el futuro éxito y el avance de la sociedad. “La clave en esto, y desde luego así se plantea en la Agencia Tributaria, es y seguirá siendo el hombre, no la máquina. Por múltiples motivos, entre los que destaca la necesidad de que, finalmente, sean las personas las que toman las decisiones”, destacan.

No obstante, esa filosofía tan tajante no implica que en España nos estemos quedando atrás, ni mucho menos: hay muy variados campos en los que la AEAT viene trabajando en el ámbito de la inteligencia artificial y el uso de herramientas de Big Data para reforzar su actividad, tanto de asistencia como de prevención y control.

En cuanto a la asistencia, destaca la herramienta para la predicción de errores en la Campaña de Renta. Se puso en marcha el año pasado con el objetivo de ayudar a los contribuyentes a evitar fallos recurrentes en la declaración y, con ello, el riesgo de una posterior regularización por parte de la Administración.

¿Cómo funciona? Fuentes de la AEAT lo explican para 20Bits: con técnicas de aprendizaje automático a partir de regularizaciones de años anteriores, la herramienta hace una selección de contribuyentes que pueden cometer equivocaciones en cualquier casilla del apartado de rendimientos del trabajo. Si el contribuyente modifica alguna de estas casillas, se le recordará que ha modificado los importes que figuran en los datos fiscales para que decida si quiere continuar con esa modificación.

Big Data para controlar a los españoles que simulan residir en el extranjero

En cuanto al control, una de las últimas actuaciones, desplegada a partir del 2020, es la aplicación de Big Data al análisis de información para detectar lo que en la AEAT consideran ‘falsos no residentes’ fiscales. Este sistema permite reconstruir el historial de permanencia en territorio español de contribuyentes con grandes patrimonios que teóricamente no residen en España -pero que en la práctica sí lo hacen y, por tanto, deberían tributaria en nuestro país-.

¿Cómo lo consiguen? Se debe realizar un análisis integral y único de residencia, riesgos relevantes, relaciones (familiares y societarias) y de variaciones patrimoniales no justificadas -incluyendo un análisis del flujo de renta y consumo que pivotan sobre la unidad familiar a la que pertenece el contribuyente-. Después estos parámetros se cruzan con el historial de permanencia en territorio español de estos contribuyentes para detectar posibles incongruencias entre patrimonio, renta y consumo y con el de sus vínculos personales y patrimoniales.

“A partir de un colectivo amplio de contribuyentes no declarantes de IRPF en los que se aprecian nexos personales o patrimoniales con España, ese análisis integral, tomando en consideración las características de vida e indicios de residencia que permiten inferir con un cierto nivel de probabilidad la residencia en España, se crea un colectivo de contribuyentes a los que se realiza un seguimiento especial”, explican fuentes de la AEAT.

Según la entidad, en la creación de este colectivo de seguimiento especial ha intervenido la utilización de herramientas avanzadas de Big Data con la combinación de más de 70 fuentes de datos originarias y derivadas. “Estas fuentes de datos determinan la existencia para el colectivo de una cierta probabilidad de residencia en España, en atención al cumplimiento de los requisitos de permanencia continuada en España (183 días), a la existencia en España del centro de relaciones vitales y familiares (residencia en territorio español del cónyuge no separado legalmente y los hijos menores de edad), o de intereses económicos”, añaden.

Gracias a este sistema, en 2020 se detectaron 126 contribuyentes sospechosos y en 2021 las comprobaciones se extendieron a 223. De todas estas “se han finalizado actuaciones por un importe total liquidado de 24,5 millones de euros sobre 69 contribuyentes que se encontraban artificialmente localizados en casi una treintena de países y para los que se ha determinado que realmente tenían residencia efectiva en España”, aseguran fuentes de la Agencia Tributaria.

Proyecto Nidel: lucha contra el blanqueo de capitales

El Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la AEAT, de quien depende el Servicio de Vigilancia Aduanera, ha diseñado un proyecto encaminado al análisis y detección de redes de blanqueo de capitales. ‘Nidel’ es un proyecto que combina tecnología de análisis de redes criminales con Big Data. Con esta herramienta se ha creado un sistema de medición del riesgo patrimonial en materia de blanqueo de capitales.

La metodología Nidel permite detectar personas con incremento de patrimonio de origen desconocido y no justificado y que tienen vinculaciones delictivas, ya sea porque son los propios delincuentes los que tienen el patrimonio injustificado o porque lo ocultan a través de terceros relacionados con ellos (testaferros o sociedades patrimoniales)”, detallan desde la AEAT.

Se trata de un proyecto de lucha contra el blanqueo de capitales, la criminalidad organizada y el fraude fiscal, basado en la detección, análisis e investigación, mediante tecnologías Big Data y algoritmia de red, de situaciones económicas y patrimoniales anómalas de personas con vinculaciones delictivas. El proyecto se encuentra en fase de ejecución en algunas Delegaciones Especiales de la Agencia Tributaria.

El uso de Big Data y de análisis de grafos nos ha permitido encontrar patrones de blanqueo en construcciones de redes con millones de nodos (personas físicas o jurídicas, inmuebles…) y relaciones. Ha permitido identificar un buen número de posibles estructuras de red utilizadas para esconder blanqueo u otro tipo de delitos”, comentan.

El producto software con el que se trabaja ha sido desarrollado ad hoc por el Departamento de Informática Tributaria de la AEAT. Para ello se han usado nuevas tecnologías disruptivas y exponenciales tales como el Big Data, la algoritmia de red, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático (machine learning). “La potencia de estas tecnologías, junto con el gran volumen de información disponible en las bases de datos de la AEAT, hace posible que se generen unos resultados importantes”, aseguran.

Posteriormente han seguido las fases de análisis de la información, selección de candidatos según los perfiles y, finalmente, la investigación patrimonial de esos candidatos, desarrollada de forma coordinada entre los analistas de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera y los expertos en la lucha contra el blanqueo de capitales de las Delegaciones Especiales que han iniciado su participación en el proyecto.

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