La aerolínea British Airways ofrece a los pasajeros de las clases más exclusivas un nuevo servicio para subir al avión relajado y descansado: dormir una siesta en una cápsula individual futurista.
Con un diseño que nos recuerda a cápsulas de película de ciencia ficción como Alien o 2001: Una odisea del espacio, se trata de una creación de la firma Rest Works que ya se encuentra en exclusivos centros de salud del mundo.
La aerolínea británica presentará esta semana los futuristas asientos con cúpula retráctil que se instalarán en los aeropuertos de Nueva York-JFK y Londres-Heathrow. En las salas lounge del neoyorquino se ofrecerán tres cápsulas, mientras que en la sala Concorde del británico habrá cinco módulos.
Como dormir sobre una nube
Estas sillas especiales se llaman EnergyPod o NapPod, y están diseñadas para ayudar al usuario a relajarse. En este caso, las aerolíneas cuentan con el modelo MetroNaps EnergyPod, que consiste en un asiento ergonómico que se eleva a la posición de ‘gravedad cero’, donde los pies suben de altura y permiten reducir la presión del sistema cardíaco.
Al presionar un botón a un lado una cúpula oculta la mayor parte del torso y cabeza del ocupante. Una vez dentro, se puede tener una sesión de 20 minutos en los que puedes optar por dormir un rato o relajarte con música y luz tenue que incorpora el dispositivo. De hecho, aunque no quieras dormir, la combinación de luces, sonidos y vibraciones hará que te sumerjas en un profundo sueño.
Pasado ese breve tiempo, el personal de las salas lounge entrega toallitas calientes y una copa para despejarte y preparar tu cuerpo para el vuelo.
Además, según TendenciasHoy, el ocupante puede dejar sus objetos personales, como cartera, móviles y similares en unos compartimientos adjuntos a la cápsula. Por otro lado, no es necesario reservar ni pedir cita, si ves una silla libre puedes tomarla.
Si quieres uno para ti ve preparando el bolsillo, pues cada cápsula cuesta unos 10.000 euros; aunque la compañía asegura ser la primera línea en lo que a tecnología para dormir se refiere.
Un 10% de los 667 millones de pasajeros que pasan por los 52.000 aeropuertos del mundo son viajeros en tránsito o en conexión y, de estos, el 2% sufren retrasos o cancelaciones, por lo que el uso de estas cápsulas de descanso personal es cada vez más común de lo que parece.
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