La basura espacial que orbita nuestro planeta es cada vez mayor y no son pocos los astrónomos que critican cómo esta afecta a su exploración y estudio de lo que hay más allá. Recientemente, la Estación Espacial Internacional (EEI) tuvo que modificar su altura para evitar colisionar con estos desechos.
La noticia ha sido conocida por la agencia espacial rusa Roscosmos a través de su canal de Telegram: “El lunes 17 de octubre de 2022 la órbita de la Estación Espacial Internacional fue corregida para evitar un choque con basura espacial”.
Para llevar a cabo esta operación de mover la EEI a una órbita más alta, se tuvieron que usar los propulsores de la nave de carga Progress MS-20. Estos están situados en el módulo Zvezsdá que forma parte del segmento ruso de la estación espacial.
“Después de la maniobra, la altura media de la órbita de la EEI se elevó en 1.750 metros y quedó en 417,9 kilómetros”, estima Rocosmos. La maniobra con los motores de Progress solo duró 630,8 segundos, impulsado un metro por segundo la plataforma.
La agencia rusa afirma que en agosto de 2021 había más de 7.000 toneladas de basura espacial en la órbita circunterrestre. Los datos estimados señalan que cada día el sistema automático de prevención de colisiones emitía entre 3 y 10 avisos de la aproximación de aparatos espaciales rusos con objetos potencialmente peligrosos.
El primer componente que conformó la estación se lanzó en 1998 y en el año 2000 comenzó a recibir a astronautas para el estudio del espacio. Desde entonces, la EEI ha modificado su órbita 327 veces y los propulsores rusos han ayudado a hacerlo en 176 ocasiones.
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