China reconoce que su sonda marciana Zhurong 'ha muerto' tras casi un año de hibernación

El mes de febrero de 2021 estuvo cargado buenas noticias para la exploración marciana. En cuestión de días, dos rovers conquistaron el planeta rojo. Uno fue Perseverance, de la NASA, que aterrizó en Marte, y otro fue el rover chino Zhurong, que entró en su órbita y que terminaría posándose sobre la superficie en mayo. Este último estaba preparado para una vida útil de 90 soles (93 días terrestres) y finalmente estuvo activo durante 347 soles (356,5 días).

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Desde el 20 de mayo de 2022 ha permanecido inactivo por las tormentas de arena y la temporada invernal. La Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) esperaba que Zhurong pudiese volver a usarse a partir de diciembre, cuando pasase su hibernación. Sin embargo, unas imágenes tomadas por el Orbitador de Reconocimiento de Marte de la NASA del pasado febrero daban pistas de que todavía seguía quieto. Ahora, China ha oficializado que no se ha movido en todo este tiempo.

"No hemos recibido ninguna comunicación del vehículo desde que entró en hibernación", ha comunicado Zhanq Rongqiao, diseñador jefe en el programa chino. Según ha explicado el experto en Reuters, el equipo está monitorizando "todos los días": "Creemos que no se ha despertado porque la luz solar aún no ha alcanzado el nivel mínimo para la generación de energía".

En enero, la CNSA ya admitió que había cierta "incertidumbre" sobre las condiciones de Zhurong, pero no llegó a reconocer lo que ocurría. Las fotografías publicadas por la agencia espacial estadounidense también alertaban de que se había acumulado polvo que podía haber afectado a las placas solares del vehículo. Solo quedaba un comunicado oficial sobre los problemas que parecía que estaban teniendo.

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Durante su etapa operativa, el rover llegó a recorrer 1.921 metros del conocido como "planeta del fuego" en China. Zhurong es el de un personaje de la mitología china que se asocia con el fuego, por lo que su equipo optó por poner ese nombre a su vehículo de exploración marciana.

Sus 240 kilos contaban con seis instrumentos científicos que hacían posible recopilar datos para mandar a la Tierra, desde donde los científicos los tenían en cuenta para estudiar Marte. Una de sus herramientas más espectaculares era una cámara topográfica de alta resolución, que arrojaba datos sobre el suelo y atmósfera marciana.

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