La máquina de videojuegos que ayuda a los ancianos de residencias a entrenar mente y cuerpo

Los aficionados a los videojuegos han tenido que acostumbrarse a que se estigmatice esta forma de entretenimiento, mientras numerosos estudios científicos han ido demostrando sus efectos positivos en el desarrollo y en la salud mental y cognitiva. Ahora, algunas residencias para mayores en Alemania están a punto de introducir consolas en sus instalaciones precisamente para aprovechar estos beneficios.

El dispositivo concreto se llama memoreBox, desarrollado por la compañía teutona RetroBran R&D, y está específicamente diseñado para su uso terapéutico (por lo que de hecho cuenta con la distinción de dispositivo médico de clase 1). A través de él se puede acceder a varios juegos desarrollados teniendo en cuenta criterios de geriatría, neuropsicología, fisioterapia y musicoterapia. Además, varios de ellos son grupales, con el objetivo de promover la inclusión de los residentes.

Para llegar hasta su implementación en residencias, la consola ha tenido que pasar por un largo proceso que ha incluido su evaluación en los centros Charité Berlin, Hospital Universitario de Hamburgo y la Universidad Humboldt. En dichos ensayos, se demostró que los usuarios de los juegos experimentaban una mejoría en su capacidad para cuidar de sí mismos, una mayor facilidad para participar en diversas actividades y una mayor motivación para interactuar socialmente.

Seis juegos distintos y jugabilidad sencilla

La consola cuenta con seis módulos de juego distintos, cada uno pensado para el entrenamiento de diferentes habilidades. Así, hay uno que consiste en conducir una motocicleta, lo que ejercita el equilibrio y la estabilidad al balancear el peso y la memoria al recordar el recorrido; otro trata de jugar a los bolos, trabajando el movimiento de los brazos. También hay uno basado en el pin-pong, otro que consiste en ser cartero (conduciendo una bicicleta), otro de canto y otro de baile.

La interfaz se controla a través de gestos, que el dispositivo reconoce y refleja en la pantalla, con lo que está adaptado a su uso por personas con diferentes grados de discapacidad física.

Además, los desarrolladores han tenido en cuenta sugerencias y opiniones de los sujetos de prueba, en aspectos como la vestimenta de los avatares o la características de jugabilidad.

La idea de que los videojuegos pueden ser una herramienta útil en geriatría no es nueva. De hecho, partiendo de estudios realizados sobre jóvenes en los que se ha observado que el uso regular de videojuegos puede mejorar las capacidades de atención, razonamiento espacial, memoria y habilidades motoras entre otras y en los que se ha explorado la posibilidad de su uso en un entorno clínico, algunas investigaciones han determinado que los ancianos que juegan a videojuegos gozan de un mayor bienestar general y un mejor funcionamiento psicosocial y psicomotor.