La afección conocida como vejiga hiperactiva es aquella que se caracteriza por las ganas repentinas y muy frecuentes de orinar que puede ser difícil de controlar y que, incluso, puede causar incontinencia urinaria, como recogen desde Mayo Clinic.
Aunque es un problema que suele afectar a personas mayores, lo cierto es que hay algunos factores, aparte de la edad, que pueden aumentar el riesgo de sufrir vejiga hiperactiva. Es el caso de las personas que sufren otras afecciones como, por ejemplo, depresión, estreñimiento, trastornos neurológicos o disfunción eréctil. También el embarazo y el parto vaginal aumentan la posibilidad, así como el índice de masa corporal, como indican desde la Asociación Española de Urología (AEU).
Síntomas de la vejiga hiperactiva
Así, se dice que un paciente tiene vejiga es hiperactiva cuando se da alguno o todos estos síntomas, como recoge MedlinePlus:
- Orinar ocho o más veces al día o más de dos veces a la noche.
- Ganas repentinas de orinar y fuertes necesidades de hacerlo inmediatamente.
- Pérdida de orina luego de haber tenido ganas repentinas de orinar.
¿Se puede tratar la vejiga hiperactiva?
Esta afección puede tratarse combinando diferentes estrategias para aliviar los síntomas que la enfermedad produce. Una de ellas es la terapia de comportamiento, que pueden incluir:
- Ejercicios para fortalecer los músculos del piso pélvico.
- Hacer un entrenamiento de la vejiga.
- Establecer horarios programados para ir al baño.
- Usar compresas absorbentes.
Igualmente, está la opción de usar medicamentos para relajar la vejiga, reduciendo los episodios de incontinencia. Entre ellos, se encuentra la tolterodina (Detrol), oxibutinina, trospium, solifenacina (Vesicare), darifenacina (Enablex), fesoterodina (Toviaz) o mirabegrón (Myrbetriq).
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