Ya sea por controlar los niveles de azúcar en sangre o por controlar el peso y la forma, los edulcorantes son una alternativa muy común al azúcar. Tanto la sacarina como la Stevia, son edulcorantes que no aportan calorías y que, en la medida de lo recomendado, es saludable su consumo como sustitutivo de la sacarosa.
En polvo, en líquido... la sacarina ha sido siempre el producto sustitutivo por excelencia del azúcar. Ya sea en casa propia o en casa ajena, en restaurantes o en cafeterías... Pedir sacarina cuando te traen tu café con un sobre de azúcar está a la orden del día.
De un tiempo a esta parte la Stevia ha comenzado a robarle protagonismo al edulcorante por excelencia y son muchos quienes, siendo hasta el momento fieles consumidores de sacarina han optado por pegar el salto a la Stevia para aportar la dulzura que buscan en sus comidas y bebidas.
Sacarina vs. Stevia, ¿Cuál es más sana?
La sacarina es un edulcorante artificial con un índice glucémico de 0 y que no aporta calorías, mientras que la Stevia, es un edulcorante 100,% natural, y tampoco aporta calorías.
Mientras que la Stevia procede de una planta y tiene innumerables beneficios para la salud, la sacarina está rodeada de polémica, ya que hay quienes aseguran que tiene efectos negativos en la salud, aunque por el momento ninguno ha sido comprobado científicamente.
Tanto su procedencia en plena explosión de la revolución de los productos naturales como sus beneficios hace que la Stevia tenga habitualmente un precio más levado que otros edulcorantes como la sacarina, aunque se trata de una de las alternativas más saludables al azúcar.
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