Qué diferencia hay entre un desodorante y un antiodorante

Los desodorantes son los productos más comunes a la hora de asearse, sobre todo, porque hay mucha variedad en el mercado, con diferentes aromas y formatos, que se adaptan a los gustos de todo el mundo. 

Sin embargo, siempre han estado muy presentes como alternativa los antiodorantes, también conocidos como antitranspirantes, que presentan algunas diferencias respecto a los desodorantes.

¿Es mejor el desodorante o el antitranspirante? 

En primer lugar, los antitranspirantes lo que hacen es frenar la producción del sudor, taponando las glándulas sudoríparas y evitando el crecimiento de las bacterias. Por el contrario, el desodorante lo que hace es disimular el mal olor con un aroma agradable, por lo que enmascaran la transpiración, pero no la evitan. 

Teniendo esto en cuenta, hay que saber que no conviene abusar de los antitranspirantes, ya que la sudoración es necesaria para la piel. Por otro lado, los desodorantes no están recomendados para las personas que tienen un fuerte olor corporal, ya que son menos efectivos. 

Además, otras diferencias entre ambos productos se encuentra en los ingredientes que poseen. Uno de ellos es el triclosán, presente en los desodorantes, que se apunta como un disruptor hormonal. El clorhidrato de aluminio es otro ingrediente habitual de antitranspirantes, que pueden reaccionar con los estrógenos femeninos.

En el caso de las personas que sufren hiperhidrosis, un problema de exceso de sudoración, estaría recomendado usar los antitranspirantes. Estos pueden usarse también en ocasiones especiales. 

Para el resto de casos, con un desodorante sería suficiente, pero sin excederse en su uso. Por ejemplo, si después de la ducha no se va a salir a la calle, se puede omitir el uso del desodorante o, para meterse en la cama, lo mejor es lavar con agua y jabón y secar con una toalla, sin usar el producto.