Por qué no deberías aguantar 15 minutos más en la cama

La mayoría de las personas se ponen el despertador a la hora justa para poder llegar al trabajo, a clase o a cualquier otra obligación, por lo que un pequeño inconveniente puede hacer que se llegue tarde, aumentando el estrés y el mal humor. 

Es por ello que con adelantar el despertador, tan solo, quince minutos, se pueden obtener muchos beneficios para uno mismo y para la salud física y mental, como los que se muestran a continuación. 

Evitar el estrés y el mal humor

Al levantarse con la hora justa es muy probable que, con cualquier pequeño inconveniente se llegue tarde a las obligaciones o, en todo caso, que haya que darse una carrera para llegar a tiempo. Esto puede provocar estrés que, además, perdure durante todo el día, acompañado del mal humor que pone ver que se llega a todo con la hora justa.

Desayunar tranquilamente

La tarea pendiente de muchas personas por la mañana es, sin duda, el desayuno. Ganar 15 minutos más por la mañana para poder desayunar tranquilamente favorecerá, no solo a nivel físico, sino también a nivel mental.

Levantarse con tiempo y desperezarse 

En lugar de oír el despertador y saltar de la cama rápidamente, esos 15 minutos de margen permiten un poco de calma por la mañana para poder despertarse tranquilamente, hacer unos estiramientos corporales y dedicarse un poco tiempo por las mañanas para elegir la ropa de ese día, darse una ducha o escuchar unos minutos la radio antes de ponerse en marcha. 

Planificar el día

Dentro de las actividades que se pueden hacer en quince minutos antes de levantarse, está la de planificar el día, atendiendo al horario de las obligaciones habituales, pero también pensando si se tiene alguna cita pendiente fuera de lo normal que, debido a las prisas, en muchas ocasiones se olvidan.