Por qué éste invierno está siendo el peor posible para los alérgicos

Los mocos pueden producir molestias como dolores de cabeza.
Los mocos pueden producir molestias como dolores de cabeza.
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Los mocos pueden producir molestias como dolores de cabeza.

Todo alérgico sabe que la alergia no es solo cosa de primavera. Pero este invierno las reacciones inmunitarias típicas al polen están sorprendiendo incluso a los más acostumbrados. La falta de precipitaciones y el tiempo "primaveral"- con temperaturas por encima de los valores normales para la fecha- tienen gran parte de culpa. Y son particularmente el polen de ciprés, las arizónicas, otras cupresáceas y los alisos, las principales amenazas a tener en cuenta, según  recoge el tiempo.es.

El polen está afectando singularmente a las provincias de Madrid, Guadalajara, Toledo, Segovia, Soria, Girona, Orense y Lugo. En estas zonas, el polen predominante durante febrero es el de cupresáceas aunque también tienen una presencia elevada tipos de plantas como los alisos.

“Actualmente se detectan niveles de pólenes considerables de cupresáceas, que es la familia que agrupa por ejemplo a los cipreses de los cementerios o las arizónicas de los setos de parques y jardines”, explica Jesús Jurado-Palomo, doctor alergólogo del Hospital General Nuestra Señora del Prado de Talavera de la Reina.

Causas de las alergias invernales

Una de las razones principales por las que éste invierno está siendo peor para los alérgicos que los de años anteriores es la falta de lluvias. España está prácticamente seca, y eso no solo afecta al campo y a los embalses. 

De cara a combatir las alergias al polen, las precipitaciones son fundamentales para el crecimiento y el desarrollo de las plantas y por tanto, de su polinización. En un efecto de barrido, la lluvia arrastra los granos al suelo y  limpia la atmósfera, evitando la concentración de los altos niveles de polinosis.

"Si  existe un pico de polinización de unas determinadas plantas y existen lluvias considerables, bajarán los niveles", dice el experto

“Si en un determinado momento existe un pico de polinización de unas determinadas plantas, como ocurre ahora en febrero, y existen lluvias considerables, bajarán los niveles de dicho pico. Sin embargo, esta circunstancia este año no se está produciendo”, comenta al respecto el experto.

Al mismo tiempo, este invierno también está siendo más caluroso de lo normal. Si los termómetros no varían, la presencia de pólenes de plantas típicamente primaverales como gramíneas, olivo, plataneros de sombra o la salsola también podrían adelantar su germinación habitual e incrementar, incluso, su tiempo de incidencia. 

“El aumento de temperatura durante mayor tiempo puede hacer que se amplíe el período de polinización de las plantas”, advierte a propósito Jurado-Palomo..

¿Qué les espera a los alérgicos en la primavera?

Las consecuencias de altas temperaturas reportadas durante las primeras semanas de 2022 perdurarán hasta la primavera.

“Aún es pronto para predecir cómo serán los niveles de los diferentes tipos de pólenes en primavera, ya que dependen de la meteorología. Pero comparativamente con el año pasado, este 2022 ha experimentado un aumento en las temperaturas que tendrá repercusión”, concluye el alergólogo. 

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