Cuando llega el verano y las altas temperaturas, aumenta inevitablemente el tiempo de exposición solar. Incluso aquellas personas que no se pongan a tomar el sol como tal, deben saber la importancia que tiene usar un buen protector solar llegada esta época del año.
Actualmente, se pueden encontrar en el mercado infinidad de cremas con protección solar, de muchas marcas diferentes, lo cual puede hacer difícil la elección de cuál de ellas es la más conveniente.
Así, la Organización de Consumidores y Usuarios ha elaborado un análisis de diferentes protectores solares, concretamente, evaluando 40 productos, de los cuales, un total de 25 productos tienen índice de protección 30, entre los que se encuentran las marcas más comunes de venta en supermercados y perfumerías, en farmacia y parafarmacias.
Pros y contras de los protectores solares
Tras el análisis en el laboratorio de los diferentes productos de SPF 30, la OCU indica que, en general, todas las cremas solares analizadas cumplen con lo esperado en protección y gustan a los usuarios, ya que ofrecen alta protección y cuidan la piel.
Sin embargo, como punto negativo, destaca que estos productos no cuidan tanto el medio ambiente, por lo que deberían mejorar los envases y su composición.
Según la OCU, de los 25 productos de factor de protección 30, destacan sobre el resto, por su calificación global muy buena, los siguientes:
- En el grupo de lociones: Biotherm Waterlover Sun milk
- En el grupo de los espráis: Nivea Sun Leche Protege & Broncea
Además, del resto de productos analizados, destacan varios protectores solares SPF 50/50+, especialmente pensados para la delicada piel de los niños. El mejor en esta categoría es Avène Lait Enfant 50+.
Para ver toda la lista con el resto de los protectores solares, su puntuación y su precio se puede entrar en el comparador de protectores solares de la OCU.
Los protectores solares no tienen en cuenta el impacto ambiental
La OCU ha mirado también el impacto ambiental de estos productos, un tema que cada vez preocupa más a los consumidores. Así, se han fijado en el embalaje y la composición de los protectores solares:
- El embalaje. Estos productos deben tener un diseño ligero, que aproveche el contenido al máximo y se pueda separar y reciclar fácilmente: no encontramos demasiados problemas en este aspecto.
- La composición. Los componentes de estas cremas deberían tender a ser lo más respetuosos que sea posible con el entorno, pero lo cierto es que los protectores solares tienen un innegable impacto ambiental, por ejemplo, por la presencia de filtros solares, como el homosalate y el butyl methoxydibenzoylmethane, muy habituales.
Otro riesgo real es la presencia de microplasticos como dimethicone, carbomer y los polímeros de acrilatos (acrylates polymers), bastante habituales en los protectores solares. Todos estos compuestos tienen un efecto negativo en los ecosistemas marinos: por su toxicidad, su falta de biodegradabilidad, su grado de acumulación en organismos vivos... pasan factura peces, algas y corales, y sigue siendo un reto pendiente de solucionar.
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