Qué debes saber antes de tomar Eutirox, uno de los medicamentos más vendidos en España

Los medicamentos son unas sustancias muy particulares con unos efectos muy importantes para nuestro cuerpo. Por supuesto, deben tomarse sólo en los casos en los que sean necesarios (lo cual en la mayoría de los casos debe determinarlo un profesional médico) y además conviene informarse previamente de todas las características concretas de nuestro tratamiento.

¿Qué es y para que sirve el Eutirox?

Eutirox es la marca comercial bajo la que la firma farmacéutica Merck comercializa la hormona tiroidea sintética levotiroxina. Se trata, por tanto, de un tratamiento para paliar los efectos del hipotiroidismo, condición por la que la glándula tiroides no produce determinadas hormonas en las cantidades adecuadas.

Con ello, se evitan síntomas y complicaciones tales como crecimiento deficiente, habla lenta, falta de energía, cansancio excesivo, estreñimiento, aumento de peso, pérdida del cabello, piel seca y gruesa, mayor sensibilidad al frío, dolor en las articulaciones y los músculos, períodos menstruales abundantes o irregulares y depresión. Debe indicarse, no obstante, que la levotiroxina nunca debe usarse para atajar alguno de estos signos si no se conoce con seguridad que la etiología del mismo es el hipotiroidismo.

¿Cuáles son sus efectos adversos y contraindicaciones?

El sistema endocrino es uno de los más complejos del cuerpo humano, y se encarga de regular un buen número de funciones muy importantes de nuestro organismo. Por eso mismo, los medicamentos que actúan sobre el, como la levotiroxina, tienden a tener una larga lista de posibles efectos adversos.

En concreto, la levotiroxina puede provocar taquicardia, aceleración de la frecuencia cardíaca, dolor en el pecho, dolor de cabeza, debilidad muscular, calambres, rubor, fiebre, vómitos, alteraciones menstruales, pseudotumor cerebral (aumento de la presión intracraneal), temblores, agitación, alteraciones del sueño, sudoración, pérdida de peso y diarrea.

Por otra parte, la levotiroxina está contraindicada siempre que exista alergia (hipersensibilidad) al principio activo o a cualquiera de los demás componentes del medicamento concreto, disfunción no tratada de las glándulas suprarrenal o pituitaria, producción excesiva de hormona tiroidea (tirotoxicosis) o enfermedad aguda cardíaca.

De manera similar, conviene informar al médico que nos receta el tratamiento si existe cualquier tipo de enfermedad circulatoria, si se está en la menopausia o en el periodo postmenopáusico, se está recibiendo tratamiento con orlistat (medicamento para la obesidad) o si existen desórdenes psicóticos.

¿Con qué medicamentos interactúa?

La levotiroxina puede interactuar de diversas formas con una larga lista de medicamentos. Esto no significa en todos los casos que sean incompatibles, sino más bien que es conveniente comentar la coincidencia de ambos tratamientos con el médico y seguir una serie de precauciones.

Por ejemplo, la levotiroxina puede influir sobre el efecto de los medicamentos antidiabéticos y de los derivados de la cumarina; su absorción puede verse limitada por los medicamentos utilizados para unirse a los medicamentos para reducir los niveles de colesterol, por los antiácidos y por los medicamentos que contenga hierro, calcio o aluminio; su efecto puede verse reducido por el propiltiouracilo, los glucocorticoides, los betabloqueantes, la sertralina, la cloroquina, los barbitúricos, la carbamazepina, los estrógenos, el sevelamer, los inhibidores de la tirosin quinasa y los inhibidores de la bomba de protones; su efecto puede verse potenciado por los salicilatos, el dicumarol, la furosemida en altas dosis o el clofibrato; y su efecto puede verse modificado por el ritonavir, indinavir, lopinavir, fenitoína, amiodarona y las pruebas diagnósticas por medios de contraste yodados.

Por otra parte, los productos que contienen soja pueden afectar a la absorción de la levotiroxina.