En España, un alto porcentaje de la población padece alguna fobia específica, aunque esta cifra puede aumentar si se incluyen aquellos casos no diagnosticados. Miedos como la tripofobia, la claustrofobia o la fobia social son más habituales de lo que se pueda pensar y para todos ellos existe una solución que, en muchos casos, pasa por recibir la ayuda de un profesional o aplicar ciertas técnicas en el día a día.
Una de esas herramientas que nos pueden ayudar a entenderlos y racionalizarlos es la llamada 'Pirámide del miedo', propuesta por el doctor Karl Albrecht en su libro Practical Intelligence. El autor afirmaba que, "al igual que Abraham Maslow definió su pirámide de las necesidades humanas, también es posible estructurar la pirámide de nuestros miedos", para aceptarlos y poder vencerlos con el tiempo.
Albrecht explica que solo hay cinco miedos básicos, de los cuales se fabrican casi todos nuestros otros llamados miedos. De esta manera, es muy fácil saber de dónde vienen y, por lo tanto, empezar a controlarlos.
1. Miedo a la extinción
Más allá de la llamada tanatofobia o miedo a morir, existe un amplio espectro de fobias en lo que respecta a la extinción. En esta parte de la pirámide también entran todas aquellas patologías relacionadas con desaparecer, ser olvidado o no trascender una vez se haya muerto. Se fundamenta en dejar de ser quienes somos, perdernos, que todo lo que nos rodea no tenga sentido. Una sensación similar al vértigo que puedes parecer al mirar desde el borde de un edificio alto y que, por lo tanto, explica otros problemas como el miedo a volar, la oscuridad...
2. Miedo a la mutilación
En el segundo nivel de la pirámide de Karl Albrecht se sitúa el miedo a la mutilación, es decir, a perder alguna parte de nuestro cuerpo. Este miedo está muy relacionado con aquellas fobias que implican daño físico: a las agujas, a las serpientes, a las arañas, a las multitudes, al dentista…
3. Pérdida de autonomía
"Podríamos decir que en la pirámide de los miedos el escalón más grande es el que define a la autonomía", afirma la psicóloga Valeria Sabater. El miedo a ser inmovilizado, paralizado, restringido, envuelto, abrumado, atrapado, encarcelado o controlado por circunstancias fuera de nuestro control entra dentro de este nivel de la pirámide. La claustrofobia es la patología más conocida en este sentido, pero también hace referencia a otras sobre relaciones sociales como el miedo al compromiso.
4. Miedo a la separación
El miedo al abandono, al rechazo, a no establecer vínculos son algunas de las fobias que se presentan en este escalón de la pirámide. Como seres sociales que somos, carecer de relaciones sólidas puede desencadenar ciertos miedos y derivar en serios problemas para la salud mental.
5. Muerte de ego
Valeria Sabater explica que "la vergüenza, el no sentirnos competentes ante los demás y hacer el ridículo configuran la cumbre de la pirámide de los miedos". Karl Albrecht se enfoca en la pérdida de la integridad del yo en este punto de la pirámide. Es decir, la desintegración del sentido construido de amabilidad, capacidad y dignidad. Se trata de un escalón en el que entran fobias como el miedo a hablar en público, a hacer el ridículo, a conocer gente nueva e, incluso, a ser el centro de atención.
Teniendo en cuenta esta 'Pirámide del miedo' saber de dónde vienen nuestros miedos puede hacer que afrontarlos sea un proceso más sencillo. La clave está en que fobias que parecen banales o irracionales tienen una relación directa con los miedos más profundos del ser humano, por lo que son perfectamente lógicos.
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