Linfedema, un tipo de inflamación al que no se le otorga la importancia que tiene

  • Afecta a casi 250 millones de personas en todo el mundo y la hinchazón en aumento es uno de los síntomas más visibles.
Los drenajes manuales son un tratamiento útil cuando el linfedema no es grave.
Los drenajes manuales son un tratamiento útil cuando el linfedema no es grave.
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Los drenajes manuales son un tratamiento útil cuando el linfedema no es grave.

El linfedema es una patología a la que se da tan poca importancia que en España no hay datos de su incidencia. Sin embargo, la Asociación Española de Linfedema (AEL) estima que "afecta a entre 140 y 250 millones de personas en todo el mundo". La consecuencia de padecerla es sufrir una inflamación en algunas partes del cuerpo debido a que el sistema linfático no es capaz de drenar la linfa, como afirma la Clínica Universidad de Navarra (CUN).

Los síntomas del linfedema, edema y aumento del volumen

Uno de los síntomas más visibles del linfedema es la hinchazón de la zona afectada. Como la linfa no se drena se acumula líquido en extremidades como las piernas. Mahogany Geter es una influencer que tiene una pierna afectada por el linfedema. Esta presenta un volumen superior a la otra acompañado de otros síntomas como pesadez, problemas de movilidad y de circulación.

Pero, el linfedema también puede afectar al rostro, los genitales o los brazos. Aunque esto no es tan habitual existe y, por eso, es necesario darle visibilidad a una enfermedad que parece estar en la sombra. Pero, todavía son pocas las personas que se atreven a mostrar la realidad de lo que les pasa. Muchas, debido a la falta de investigaciones, tardan en ser diagnosticadas.

¿Cuáles son las causas del linfedema?

Desde AEL explican que puede existir una causa primaria "cuando una persona nace con pocos vasos linfáticos o pocos ganglios y su sistema linfático no funciona correctamente". La inflamación puede aparecer en cualquier etapa de la vida. Asimismo, puede haber una causa secundaria "cuando la disfunción en el sistema linfático aparece como consecuencia de otras causas".

Entre ellas puede estar el cáncer. Haber sido diagnosticado con esta enfermedad aumenta el riesgo de padecer linfedema. De hecho, desde la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) indican que "se estima que una de cada cuatro mujeres desarrollará esta complicación" tras haber pasado por un cáncer de mama. La radioterapia también incrementa el riesgo.

Otras posibles causas que pueden desencadenar el linfedema secundario son un traumatismo en la zona afectada que dañe el sistema linfático, una cirugía o una infección parasitaria, como completa la AEL. No obstante, todavía no existen los estudios suficientes para determinar otras posibles razones por las que puede aparecer el linfedema. En la actualidad, necesita mucha más atención.

La cruda realidad: el linfedema no tiene cura

El diagnóstico del linfedema no siempre es fácil, pero mucho menos lo es el tratamiento. Las personas con este tipo de inflamación deben convivir con ella toda la vida. Sin embargo, es verdad que se puede "reconducir la circulación del líquido linfático consiguiendo que drene en venas del sistema circulatorio que no están obstruidas", como explican desde la CUN. Es una operación ambulatoria.

En los casos más graves puede requerirse la cirugía y en los más leves las medias de compresión, el drenaje linfático manual o realizar ejercicios específicos puede ayudar. No obstante, nada de esto es una cura del linfedema, sino un tratamiento de los síntomas. Es por ello por lo que las personas que lo sufren, como Mahogany Geter, aceptan su condición y la muestran en redes sociales para aumentar la visibilidad sobre el linfedema. 

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