Estas son algunas deformidades que podrías tener sin saberlo

Dibujo de unos pulmones y un corazón en situs inversus.
Dibujo de unos pulmones y un corazón en situs inversus.
Henry Vandyke Carter / WIKIMEDIA COMMONS
Dibujo de unos pulmones y un corazón en situs inversus.

Nuestras nociones sobre la anatomía humana, en cierto modo, están basadas en una gran mentira. Y es que, como todos sabemos, cada persona es diferente; así, nuestras ideas, en cierto modo platónicas, sobre la forma que tiene tal o cual parte del cuerpo humano están basadas en realidad en una media de muchos cuerpos, más que en un caso real.

Esto no quiere decir que esas estandarizaciones no sean muy aproximadas a la realidad de la mayoría de las personas, ni que no sean muy útiles a la hora de enseñar y comprender el funcionamiento y la forma del cuerpo.

Con todo, y aunque como decimos todos tenemos pequeñas variaciones respecto a los modelos anatómicos, sí hay casos en los que estas desviaciones se vuelven más notables. Cuando esto sucede, en términos médicos hablamos de deformidad o dimorfismo.

Deformidades que no son visibles

La palabra deformidad está rodeada de tabúes en el lenguaje coloquial, ya que en el contexto coloquial se emplea para referirnos a dimorfismos normalmente muy visibles externamente y con cierta connotación negativa. Pero este no tiene por qué ser el caso; muchas deformidades (en el sentido técnico de la palabra) se dan en partes del cuerpo que no se ven.

Además, hay que señalar que las deformidades no implican necesariamente que la parte afectada del cuerpo no funcione tal y como debería. En muchos casos (aunque no todos), no suponen ningún compromiso para la salud e incluso la persona puede vivir toda su vida sin saber que tenía esa peculiar característica.

Situs inversus totalis

Una de estas deformidades invisibles y que no comprometen el funcionamiento del cuerpo es la que conocemos como situs inversus totalis. Se trata de un fenómeno extremadamente raro, que se calcula que afecta a entre una y dos personas de cada 10.000.

Es bien conocido que el cuerpo humano no es enteramente simétrico. Esta asimetría, más que en el exterior, es evidente en la disposición de los órganos, que se sitúan en lados concretos del cuerpo que son iguales para la gran mayoría de las personas. Pues bien, esa pequeña minoría son quienes tienen situs inversus, en el que uno o más órganos están en el lado contrario al típico.

Más concretamente, el situs inversus totalis hace referencia a los casos en los que todos los órganos se encuentran en el lado contrario al habitual, efectivamente en una disposición especular. A diferencia de los casos de situs inversus parciales (o situs solis), que sí suelen acarrear problemas de funcionamiento en los órganos afectados, en el situs inversus totalis todos los órganos suelen funcionar normalmente y, mientras no se den otras afecciones, no hay compromiso alguno para la salud.

Sin embargo, es raro que la persona con situs inversus totalis  no se de cuenta de su condición. Aunque sea, porque notaría su latido en el lado derecho del pecho.

Bazo accesorio

Tal y como suena, las personas con bazo accesorio tienen uno o más bazos adicionales. Por extraño que pueda sonar, se trata de una condición que afecta a un número considerable de personas: entre un 15 y un 30% de la población mundial.

Se debe a una fusión incompleta del bazo durante el desarrollo embrionario, y este o estos bazos de más, que suelen ser más pequeños y ver su función alterada, se encuentran normalmente adyacentes al bazo principal.

En la inmensa mayoría de los casos, se trata de una deformidad sin síntomas ni complicaciones, por lo que las personas que la tienen no llegan a enterarse. De hecho, no es raro que se detecte mediante autopsias.

'Bell clapper'

Otra deformidad no visible y bastante común es lo que en inglés se conoce como 'bell clapper', y consiste en una condición congénita por la que el gubernáculo, el epidídimo o los estestículos no están anclados de la forma habitual a la bolsa escrotal. Afecta aproximadamente a un 12% de los hombres, y en un 40% de esos casos es bilateral (afecta a los dos testículos).

Esto permite que los testículos puedan moverse de forma libre dentro de la bolsa escrotal. Y, aunque esto en sí mismo no conlleva ningún problema ni complicación, sí que es cierto que es un factor predispositorio para sufrir torsión testicular.

Útero bicorne

Menos común es el útero bicorne, una condición por la cual una mujer presenta un útero con una hendidura atípica, que le da al órgano una cierta forma de corazón. Tiene una prevalencia de alrededor del 0,4%.

Normalmente no conlleva ningún síntoma, y de hecho es frecuente que se descubra en consultas ginecológicas por otras causas.

No obstante, el útero bicorne, en los casos en los que es más pronunciado, puede suponer algunas dificultades y riesgos en el embarazo, Aún así, cuando esta es la situación, frecuentemente se puede solucionar mediante un procedimiento quirúrgico llamado metroplastia.

Agénesis de las muelas del juicio

La agénesis de las muelas del juicio es, como podemos deducir por su nombre, la ausencia de estas piezas dentales. Afecta a casi una de cada cuatro personas, y, de hecho, no sólo no tiene ningún efecto negativo en la salud sino que en muchos casos resulta beneficiosa.

Esto es porque, como muchas personas habrán podido comprobar dolorosamente, la erupción de las muelas del juicio en muchos casos puede ser dolorosa, modificar la posición del resto de piezas y estar sujeta a un importante riesgo de infección.

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