Con la llegada del invierno, los cambios bruscos de temperatura pueden provocar la aparición de algunos síntomas de la congestión nasal. La congestión nasal es provocada por virus y bacterias que provocan la inflamación del interior de la nariz obstruyendo las vías nasales y dificultando la respiración.
¿Qué es la congestión nasal?
Llamamos congestión nasal o 'nariz tapada' a la inflamación de los tejidos nasales y de los vasos sanguíneos con el exceso de líquido que causan una sensación de 'congestión'. En muchos casos, la congestión nasal no tiene por qué estar acompañada de una secreción nasal o sensación de 'moqueo'. En los casos en los que hay exceso de moco que baja por la parte posterior de la garganta puede llegar a producir tos o dolor de garganta.
Cómo saber si tengo congestión nasal
Para saber si tienes congestión nasal debes saber cuáles son algunos de los síntomas que pueden aparecer. Los síntomas de la congestión nasal pueden ser variados. El goteo nasal, dolor en la frente y el taponamiento en la nariz son algunos de los síntomas más comunes. Otros síntomas que también pueden aparecer es sentirse cansado y con dificultad para inspirar aire por la nariz.
Cuál es el tratamiento para la congestión nasal
Estos son algunos de los tratamientos y consejos que te ayudarán a respirar mejor:
- Usa un humidificador.
- Realizar lavados nasales con soluciones de suero fisiológico.
- Evitar el consumo de alcohol y la exposición al humo del tabaco.
- Bebe agua.
- Vigila la humedad ambiental.
- Evita los cambios bruscos de temperatura.
- Haz inhalaciones de vapor.
- Prueba descongestionantes.
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