Cirugía de Mohs, una técnica que combate el cáncer de piel sin dañar tejido sano

  • Esta técnica es menos invasiva, permite conservar más tejido sano y garantiza que el que queda está libre de tumor. 
El Dr. Eduardo, mientras realiza una Cirugía de Mohs
El Dr. Eduardo, mientras realiza una Cirugía de Mohs
Grupo Policlínica
El Dr. Eduardo, mientras realiza una Cirugía de Mohs

Según el observatorio de la AECC, cada año se detectan en España más de 22 mil nuevos casos de cáncer de piel, más de cinco mil de ellos melanomas, los más agresivos. En general, son tumores con buen pronóstico, pero que requieren, al menos, de una cirugía para extirparlos que garantice que no quede ni rastro del tumor.

En la actualidad existe una nueva técnica que permite que esta cirugía sea lo más efectiva y más conservadora posible, la Cirugía de Mohs.

En qué consiste la Cirugía de Mohs y qué ventajas tiene

La Cirugía de Mohs -también conocida como ‘cirugía micrográfica de Mohs’- es una técnica quirúrgica que consiste en extirpar el cáncer de piel dañando lo menos posible el tejido sano. Para ello, se extraen progresivamente capas delgadas de la piel y se las examina, hasta que solo queda tejido sin cáncer. "Es una técnica de alta precisión que permite estudiar a nivel microscópico si el tumor está completamente extirpado o no en el mismo momento de la cirugía”, explica el dermatólogo Eduardo Varas, de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario de Ibiza.

Esta técnica tiene varias ventajas con respecto a la técnica tradicional y estándar, que implica eliminar el cáncer visible y un pequeño margen del tejido sano que lo rodea al mismo tiempo. La Cirugía de Mohs, en cambio, solo elimina el tejido enfermo evitando, por un lado, que se dañe tejido sano sin necesidad y, por otro garantizando que el que queda esté libre de tumor, “en definitiva, en esta cirugía eliminamos exactamente lo necesario, ni de más ni de menos, minimizando el riesgo de que el cáncer pueda reproducirse de nuevo”, añade Varas. Esto supone menor daño innecesario, una herida más pequeña y una recuperación de la cirugía más breve. Además, aumenta las posibilidades de curarse y reduce la necesidad de recurrir a tratamientos adicionales o a otra cirugía. De hecho, según se apunta en Medline, “la cirugía de Mohs tiene un índice de curación del 99%”.

Este tipo de cirugía requiere una formación específica y un equipo multidisciplinar, como la colaboración estrecha de cirujanos maxilofaciales o anatomopatólogos, por eso es una técnica aún poco presente en España.

Para qué casos está indicado

La cirugía micrográfica de Mohs se utiliza para tratar los tipos de cáncer de piel más frecuentes, como el carcinoma de células basales, el epidermoide y algunas clases de melanoma, aunque está especialmente indicada, como matiza Varas, “en tumores mal definidos, infiltrantes y/o de gran tamaño, donde el riesgo de dejarnos células malignas durante la cirugía es mayor”. Otros casos en los que puede ser especialmente útil es en tumores que:

•Tienen un alto riesgo de recurrencia o han vuelto a aparecer después de un tratamiento previo.

•Se encuentran en zonas en las que deseas preservar la mayor cantidad de tejido sano que posible, como alrededor de los ojos, las orejas, la nariz, la boca, las manos, los pies o los genitales.

•Tienen bordes que son difíciles de definir.

•Son más agresivos.

¿Tiene riesgos?

Como toda cirugía, la de Mohs también tiene riesgos, pero son menores que los de una cirugía convencional. De hecho, el procedimiento se realiza de forma ambulatoria y con anestesia local, por lo que el paciente puede irse a casa el mismo día de la intervención. La duración dependerá de lo grande y profundo que sea el tumor y del lugar en el que se encuentre, pues si el tejido extraído es grande o profundo puede requerirse un infarto de piel, lo que alarga mucho el tiempo de cirugía. Esta intervención también puede alargarse en el caso de que haya que extrae varias capas, pues cada capa extraída debe se analizada en el momento, procedimiento que suele durar alrededor de una hora.

Entre los riesgos de este procedimiento son los de cualquier otra cirugía, como sangrados, dolor, picazón o sensibilidad alrededor del lugar de la cirugía o infecciones, pero ocurre en pocos casos. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento