El 20% de la población española padecerá una enfermedad mental a lo largo de su vida. Son datos de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM) que informa que las más frecuentes: la ansiedad, la depresión, los trastornos de la conducta alimentaria y los problemas de sueño, han sufrido un incremento a raíz de la pandemia de coronavirus. Así, el Ministerio de Sanidad explica que los trastornos de ansiedad afectan al 6,7% de la población y que se trata de un problema que crece a medida que pasan los años, pero todavía hay mucha desinformación.
Esta falta de información, precisamente, provoca que ciertas personas no sepan qué les sucede cuando se enfrentan a un ataque de pánico, trastorno de pánico o la ansiedad y que lleven a confundir estos términos, llegando incluso a autodiagnosticarse, sin llevar a cabo las medidas necesarias para tratar el problema o prevenirlo antes de que suceda.
¿Qué es un ataque de pánico?
Los expertos de Mayo Clinic definen al ataque de pánico como un miedo intenso que provoca una serie de reacciones físicas que desconciertan a la persona que está experimentando el ataque de pánico. Se trata de una situación que puede durar desde unos pocos minutos hasta la media hora y durante este tiempo, la persona puede experimentar ciertos síntomas repentinos o que van aumentando gradualmente en el momento.
"Muchas personas tienen solo uno o dos ataques de pánico en toda su vida, y el problema quizás desaparece cuando se resuelve una situación estresante", comentan desde Mayo Clinic. En este sentido, si se producen ataques de pánico recurrentes o existe un miedo a que se produzcan, es probable que la persona padezca una afección llamada 'trastorno de pánico', que conviene tratar para no entrar en la retroalimentación.
¿Cuál es la diferencia de ataque de pánico y ansiedad?
El error más habitual entre personas que creen haber sufrido un ataque de pánico o aquellas que padecen ansiedad es confundir ambos trastornos, aunque lo cierto es que en algunos casos van muy ligados. A diferencia del ataque de pánico, la ansiedad se mantiene en el tiempo. No se trata de una explosión de síntomas repentinos, sino que se gesta progresivamente cada día. No en vano, en ocasiones, puede manifestarse a través de un ataque de pánico, tras una situación desencadenante.
Síntomas de un ataque de pánico
Las reacciones del cuerpo más habituales cuando se produce un ataque de pánico pueden variar en cada persona, pero suele ser habitual que alcancen su punto máximo en pocos minutos. Estos síntomas son:
- Sensación de peligro o fatalidad inminente.
- Miedo a perder el control o a la muerte.
- Taquicardia y palpitaciones.
- Sudor.
- Temblores o sacudidas.
- Falta de aliento u opresión en la garganta.
- Escalofríos.
- Sofocos.
- Náuseas.
- Calambres abdominales.
- Dolor en el pecho.
- Dolor de cabeza.
- Mareos, sensación de desvanecimiento o desmayos.
- Sensación de entumecimiento u hormigueo.
- Sentimientos de irrealidad o desconexión.
Desde Clínica Mayo, recomiendan consultar con el médico desde el primer ataque de pánico, puesto que aunque no son peligrosos, son difíciles de superar sin ayuda y, con el tiempo, podría producirse un miedo a que vuelvan a suceder, originando el trastorno de pánico.
Referencias
Los ataques de pánico y el trastorno de pánico - Síntomas y causas. Mayo Clinic. (2018, 20 noviembre). Consultado en https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/panic-attacks/symptoms-causes/syc-20376021 el 14 de abril de 2023.
Cía, A. H. (2007). La ansiedad y sus trastornos: manual diagnóstico y terapéutico. (pp. 494-494).
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