Andropausia, qué es la menopausia masculina

Uno de los principales signos de la andropausia son los síntomas depresivos.
Uno de los principales signos de la andropausia son los síntomas depresivos.
feliks szewczyk / iStock Photo
Uno de los principales signos de la andropausia son los síntomas depresivos.

La menopausia o climaterio, el conjunto de los cambios y fenómenos fisiológicos que experimentan las mujeres asociados al final de su edad fértil, es un fenómeno muy conocido y documentado. Lo que muchas personas desconocen es que los hombres, con la edad, pasan por un proceso en cierto modo análogo que comúnmente se denomina andropausia.

Qué es la andropausia y por qué se produce

Más concretamente, la andropausia es el conjunto de los procesos fisiológicos que se dan en los hombres como consecuencia de la disminución de los niveles de testosterona o el deterioro de la función de sus receptores, ambos a su vez producto del envejecimiento. Afecta principalmente, aunque no exclusivamente a la función sexual.

Hay que destacar que la andropausia presenta una serie de diferencias importantes con respecto de la menopausia. Sus ciclos son menos marcados, las pérdidas son menos significativas y no presenta límites (ni inicial ni final) precisos. De hecho, muchos hombres no llegan a perder completamente la fertilidad, pudiendo procrear a los 70 años o a edades mayores.

Por otro lado, la andropausia puede producirse por algunos motivos distintos al envejecimiento en casos excepcionales: especialmente, en algunos hombres que han pasado por la pérdida o extirpación de un testículo (debido al papel de este órgano en la producción de testosterona). Además, se da en todos aquellos que han perdido ambos testículos.

Síntomas y tratamiento

Los principales signos que en conjunto constituyen el cuadro de la andropausia incluyen síntomas depresivos, ansiosos, nerviosismo, irritabilidad, fatiga, insomnio, libido reducida, pérdida del vigor sexual, deterioro de la memoria, sofocos y sudoración.

Para abordarla de manera adecuada es preciso que exista un diagnóstico adecuado que acredite la deficiencia de testosterona y que excluya otros problemas de salud que puedan estar detrás de los síntomas experimentados por el varón. 

Una vez que ha quedado patente que la sintomatología responde efectivamente a una disminución en los niveles de testosterona o a una disfunción de sus receptores, la estrategia a seguir pasa por una terapia de reemplazo hormonal con andrógenos.

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