'VRS', el virus causante de la mayoría de bronquiolitis en lactantes: ¿cuáles son los síntomas de la infección? ¿Puede afectar a adultos?

Es importante hacer ver a los padres que la bronquiolitis tiene su evolución natural.
Hay que tener especial cuidado con los bebés menores de tres meses de edad.
GTRES
Es importante hacer ver a los padres que la bronquiolitis tiene su evolución natural.

Cada año, el conocido como virus respiratorio sincitial (VRS) origina una epidemia pediátrica de casos de bronquiolitis aguda en niños y niñas menores de dos años que colapsa la atención primaria y los hospitales pediátricos de España. No obstante, debido a la pandemia de la Covid-19, este año apenas ha habido casos de esta enfermedad en su etapa habitual. 

La epidemia de bronquiolitis aguda en lactantes suele aparecer a finales de octubre o principios de noviembre y alargarse hasta el mes de febrero. Sin embargo, el SARS-CoV-2 desplazó al VRS, un virus respiratorio de invierno, y lo que se está viendo desde hace unas semanas en las urgencias pediátricas es un repunte de los casos en todo el país.

¿Cómo afecta esta afección a los más pequeños? ¿Cuál es su origen?

"La bronquiolitis aguda es conocida coloquialmente como la bronquitis de los niños pequeños", apunta a 20minutos el doctor Antonio Moreno, coordinador del área de neumología pediátrica de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). Se trata de "una inflamación de los bronquios, de las vías respiratorias y fundamentalmente de los más finos a los que se denomina bronquiolos", añade el experto en neumología. 

El VRS es el causante del 60-70% de todos los casos de bronquiolitis aguda. 

Esta infección afecta principalmente a los niños menores de dos años de edad y el virus que causa entre el 60 y el 70% de todos los casos es el virus respiratorio sincitial (VRS). "Todos los otros virus respiratorios como pueden ser rinovirus, adenovirus, metaneumovirus o el enterovirus también pueden producir esta enfermedad, pero el más importante es el VRS", aclara el doctor Moreno.

En este sentido, aunque suelen padecerla los menores de entre uno y dos años, "normalmente la mitad de los que ingresan son menores de seis meses y, sobre todo, de menos de tres meses de edad", detalla. Por eso es fundamental adoptar medidas de prevención para evitar el contagio por este virus, especialmente en recién nacidos, por las posibles complicaciones en su salud.

¿Cuáles son los signos de alerta?

El primer síntoma que pueden experimentar los más pequeños tras el contagio con el VRS es el resfriado acompañado de mucosidad. "A los dos o tres días empieza a respirar con dificultad, no come bien, se le hunden las costillas y se pueden escuchar ruidos respiratorios que normalmente llamamos crepitantes y otras veces sibilantes", detalla el doctor. 

"En algunos casos pueden tener fiebre alta de hasta 39 grados o más".

Asimismo, la bronquiolitis aguda puede manifestarse con fiebre, como sucede con cualquier otro virus respiratorio, o con una ligera febrícula. "En algunos casos pueden tener fiebre alta de hasta 39 grados o más, ya que cada niño reacciona de una forma diferente", aclara. 

Así, los primeros signos de alarma pueden ser la congestión nasal o la tos durante pocos días, como si fuera un resfriado común, "y luego es probable que el niño se estacione, no empeorando, o bien que comience a toser más, a respirar más deprisa y con dificultad", recalcan desde la Sociedad Española de Neumología Pediátrica (SENP). Los ruidos también son característicos porque "los bronquios están obstruidos por la inflamación y por el moco que segrega la propia enfermedad".

"El VRS también puede afectar a niños más mayores o adultos con bronquitis o crisis de asma".

¿Este virus también afecta a las personas adultas?

Como aclara el doctor Moreno, la palabra bronquiolitis aguda se utiliza para denominar a esta bronquitis en menores de dos años, pero "el VRS también puede afectar a niños más mayores o adolescentes, a los que les puede provocar bronquitis o crisis de asma, y a personas adultas". Así, puede generar bronquitis, episodios asmáticos e incluso neumonías, "sobre todo a personas mayores de 65 años y a mujeres embarazadas".

Según los especialistas de Mayo Clinic, el VRS suele causar síntomas similares a los del resfriado en niños mayores y adultos como los siguientes: congestión nasal, tos seca, dolor de garganta, fiebre leve, estornudos o dolor de cabeza.

"El mecanismo por el que se contagian los niños es porque las personas mayores cogen un resfriado por este virus".

No obstante, la epidemia habitual cada año es la que ocurre en pediatría, ya que en la mayoría de los casos este virus suele generar un resfriado común en adultos. De hecho, "el mecanismo por el que se contagian los niños pequeños es porque las personas mayores cogen un resfriado por este virus y a partir de este  transmiten el virus que deriva en cuadros de bronquiolitis en pequeños", subraya el coordinador de neumología pediátrica de SEPAR.

De esta manera, el VRS ingresa en el cuerpo "a través de los ojos, la nariz o la boca" y "se trasmite fácilmente por el aire en gotitas respiratorias infectadas", añaden en Mayo Clinic. Por tanto, cualquier persona puede infectarse si alguien con la infección expulsa estas gotas mediante tos o estornudos, principalmente.

¿Cuáles son las consecuencias de la infección? ¿Genera complicaciones?

La bronquiolitis aguda leve suele durar de tres a cinco días en la mayoría de los casos, pero puede haber pacientes con un cuadro clínico más grave que requiera el ingreso hospitalario para la administración de oxígeno. Tras la hospitalización, los menores suelen recuperarse bien y sin ningún otro problema médico.

"Un 50% tiene más tendencia a presentar bronquitis repetidas durante los primeros años de vida".

No obstante, "un 50% tiene más tendencia a presentar bronquitis repetidas durante los primeros años de vida porque los bronquios quedan inflamados y son más sensibles a otros virus respiratorios", advierte el doctor Moreno. Esto depende del nivel de gravedad de la bronquiolitis y de la edad de los pacientes, ya que los más pequeños tienen más riesgo de padecer episodios de bronquitis repetidos. 

En estos casos es probable que durante los meses o años posteriores a la enfermedad, "los resfriados cursen con síntomas similares a los de la bronquiolitis inicial, es decir, tos con o sin fiebre, dificultad para respirar y pitidos en el pecho", añaden en la SENP.

¿Cómo es el tratamiento? ¿Existe cura para el VRS?

Esta enfermedad en lactantes suele durar pocos días y se cura por sí misma, ya que "no tiene ningún tratamiento específico y no existe ninguna medicina que la cure", destaca el doctor Moreno. Así, la evolución es espontánea, como ocurre con afecciones similares como la gripe. 

Sin embargo, mientras los niños tienen la enfermedad, los profesionales sanitarios ofrecen medidas de apoyo y soporte para su bienestar. Algunas de las pautas que se ofrecen a los padres en los casos de bronquiolitis leve son las siguientes:

  • Limpiar superficialmente las vías nasales para despejar la nariz y que respiren mejor.
  • Mantener una adecuada hidratación, sobre todo si hay fiebre. 
  • Aspirar las secreciones nasales.
  • Ayudarles a comer de forma fraccionada en cantidades más pequeñas para evitar que se fatiguen o se cansen. 
  • No fumar en la vivienda o cerca de ellos.

"Si el cuadro clínico es más grave y tienen más dificultad respiratoria puede que haya que ingresar en el hospital y administrar oxígeno. Incluso algunos niños tienen que ingresar en la unidad de cuidados intensivos por esta enfermedad", advierte el experto.

¿Cómo se puede prevenir la infección por VRS?

Para evitar la bronquiolitis aguda por VRS en menores de dos años o el resfriado y la bronquitis en personas más mayores resulta imprescindible adoptar medidas de higiene, como las que actualmente se implementan con la pandemia del coronavirus

Sobre todo es necesario adoptar estas medidas con niños y niñas que tengan menos de tres meses. "Que no los vaya a ver gente que esté resfriada, que se mantengan las distancias de seguridad, que las personas se laven las manos antes, que no se fume y que si alguien tiene algún síntoma se ponga una mascarilla", recomienda el doctor. 

Las medidas de higiene son las mismas que se utilizan para prevenir el coronavirus.

Antes de la pandemia estas medidas de higiene no se cumplían de manera muy estricta, pero "son las mismas que se recomiendan para prevenir la Covid-19 y que hacen que estos casos de VRS no se extiendan entre los niños", concluye.

Desde la Sociedad Española de Neumología Pediátrica ofrecen las siguientes pautas y recomendaciones:

  • Evitar llevar a niños menores de tres meses o que hayan sido prematuros a guarderías, en la medida de lo posible.
  • Proceder al lavado frecuente de manos con agua y jabón, sobre todo tras llegar de la guardería o el colegio. 
  • Procurar que los bebés no estén en contacto con personas que tengan un resfriado.
  • Evitar que los más pequeños pasen un tiempo prolongado en consultas médicas. 
  • Evitar acudir a sitios con aglomeraciones, como autobuses o centros comerciales.
  • La bronquiolitis se transmite a través de gotas respiratorias por lo que es importante que cualquier persona que manipule un utensilio o juguete del bebé se lave las manos.
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