El hiperapego en perros es un trastorno conductual frecuente, según afirma la tesis Caracterización clínica y conductual de perros diagnosticados con síndrome de ansiedad por separación. Un trastorno que se traduce en sufrimiento para el animal, en lloros, evacuaciones y destrozos en casa como manifestación más usual para los propietarios.
El hiperapego también es considerado por los expertos como Ansiedad por Separación Canina (ASC). En el artículo Síndrome de Ansiedad por Separación se exponen algunas de las circunstancias más habituales por las que esta ansiedad puede aparecer en ciertos perros y no en otros.
La primera de las razones puede ser que un perro se haya acostumbrado a la presencia humana constante en casa, por ejemplo si se ha adoptado durante las vacaciones de verano, y el hecho de quedarse solo por primera vez le genera mucha ansiedad. Es una situación nueva para él.
Otro de los motivos puede estar en que el perro haya sido adoptado de un refugio y que haya tenido alguna experiencia previa traumática. El miedo le generará mucha ansiedad y ese hiperapego se acentuará cuando se quede solo en casa. Por eso, llora, destroza, araña las puertas...
Una última de las razones del hiperapego en perros puede estar en un cambio de rutina. Una modificación del horario, la emancipación de un miembro de la familia o mudarse a un hogar nuevo. Los perros son muy sensibles a todo esto y pueden reaccionar mal si se quedan solos en casa.
¿Cómo reacciona un perro con hiperapego?
Cuando un perro manifiesta hiperapego, es normal que reciba a sus dueños de una manera muy efusiva, como si no los hubiera visto en mucho tiempo. Los síntomas más frecuentes, prueba de que el perro sufre y se le debe poner solución cuanto antes, son los siquientes:
- Comportamiento destructivo con respecto al entorno y uno mismo. El perro no solo rompe zapatos, cojines o destroza las alfombras, sino que puede llegar a autolesionarse mordiéndose o chocando contra algún elemento de la casa.
- Hace sus necesidades en casa: como manera de rebelarse contra algo que no le está gustando, el perro con hiperapego puede hacer sus necesidades en casa cuando puede perfectamente esperar a que vengan sus dueños.
- Jadea y saliva: debido a los ladridos y a la ansiedad, el perro con hiperapego saliva mucho y jadea constantemente. Además, es normal que también llore.
- Intenta escapar: un perro con hiperapego puede llegar a escapar si la casa no es lo suficientemente segura. Encontrará cualquier hueco por el que huir.
Para ponerle freno
Para evitar que la conducta persista en el tiempo, es importante aumentar el ejercicio físico y las sesiones de juego, no prestarle atención si está excesivamente nervioso y hacer varias salidas pequeñas al día para que se acostumbre. Lo ideal sería que las primeras fueran más cortas.
Puede ser necesario empezar una terapia de modificación de conducta con un experto. En ocasiones, incluso pueden llegar a suministrarse fármacos, sobre todo en aquellos casos en los que los perros llegan a la autolesión.
El hiperapego en perros es bastante frecuente, por eso, hay que intentar atajar este problema desde el primer día que aparece. En caso contrario, puede llegar a no resolverse nunca y es peligroso, pues los perros pueden hacerse daño.
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