Estos alimentos te ayudarán a evitar la hipoglucemia durante el embarazo

Durante el embarazo es común que las mujeres experimenten puntualmente hipoglucemias (los típicamente llamados 'bajones de azúcar') ya que una serie de cambios hormonales en el cuerpo aceleran el consumo de la glucosa.

Normalmente, estos episodios no conllevan un gran riesgo para el bebé ni para la madre, aunque nunca está de más consultarlo con el médico, especialmente si se dan a menudo o con mucha intensidad. En cualquier caso, es buena idea tomar medidas para evitar en lo posible que se sucedan, así que estos son algunos consejos y alimentos para evitar la hipoglucemia.

En primer lugar, la mejor manera de evitar sufrir bajones de azúcar no tiene tanto que ver con lo que comemos como con cómo lo distribuimos a lo largo del tiempo. Y es que realizar comidas frecuentes y ligeras,  que sigan una dieta variada, es la mejor manera de asegurarse de no sufrir hipoglucemias.

Un buen modelo de esto, por ejemplo, sería realizar un desayuno rico en hidratos de carbono simples (por ejemplo, marmelada) acompañados de hidratos de carbono complejos (pan, cereales) y algo de proteínas; a media mañana, comer frutas o productos lácteos y comer algo también a la hora de la merienda, que puede ser también fruta, proteínas o pequeñas cantidades de hidratos de carbono complejos.

Esta distinción entre hidratos de carbono simples y complejos es importante. Los primeros son de absorción rápida, y provocan una subida en el nivel de azúcar en sangre que el cuerpo compensa con un pico de insulina, lo que provoca un 'efecto rebote' con la posibilidad de que se produzca una hipoglucemia a las pocas horas. Estos incluyen azúcar, miel, mermelada, fruta, refrescos, chocolate, cerveza o gelatinas.

Por su parte, los complejos son de absorción lenta, por lo que no se produce este efecto rebote, e incluyen entre otros arroz, pasta, pan, legumbres, maíz y patata.

En cualquier caso, para evitar las hipoglucemias lo ideal es consumir estos dos tipos de hidratos de carbono junto con proteínas. Por ello, son alimentos indicados los frutos secos, el pan, los cereales, los lácteos, las frutas, el huevo cocido y los embutidos magros.