¿Cuáles son los días fértiles para quedar embarazada?

Una vez tomada la decisión de tener un bebé, muchas parejas encuentran con que lograr el embarazo es más complicado de lo que habían pensado en un comienzo. Y es que, en algunos casos, requiere de una cierta planificación y algo de esfuerzo consciente.

Aunque técnicamente es posible que una mujer fértil, en principio, se quede embarazada en cualquier momento de su ciclo excepto algunos días durante el propio periodo (y aún así, puede ocurrir tras haber tenido relaciones sin preservativo en esos días, ya que los espermatozoides son capaces de mantenerse con vida en el tracto genital femenino durante unos cuantos días), la realidad es que las posibilidades aumentan considerablemente durante una serie de días, que llamamos días fértiles.

¿Cuáles son los días fértiles?

Esto se debe a la naturaleza del ciclo menstrual, que dura normalmente entre 28 y 30 días. Se divide en cuatro etapas: la fase folicular, la fase de ovulación, la fase lútea y la menstruación.

De manera muy resumida, la primera de ellas, que dura unos 13 días, es en la que el cuerpo se 'prepara' para un posible embarazo a través del crecimiento del endometrio. La fase de ovulación es en la que el ovocito es liberado del ovario y conducido hacia el útero, y dura dos o tres días; durante la fase lútea, el cuerpo facilita una posible implantación del cigoto y, si esta no se produce, finalmente el endometrio es expulsado en la menstruación.

En virtud de esto, el segmento del ciclo en el que el embarazo es más probable comienza unos cinco días antes de la fase de ovulación y termina dos o tres después. En un ciclo de 28 días, esto corresponde más o menos a la segunda semana.

Con todo, no siempre es necesario andar haciendo cábalas con el calendario, ya que se comercializan test que miden la hormona lutenizante (LH) (LH) en orina, con lo que nos pueden decir concretamente cuando estamos en esos días.

Ir a por el embarazo

Como vemos, redoblar los esfuerzos esos días puede aumentar las probabilidades de lograr la doble raya en el predictor. No obstante, esto tampoco es garantía de éxito.

Para empezar, debemos tener en cuenta las particularidades del ciclo menstrual de cada persona, que no tienen por qué ajustarse necesariamente al calendario prototípico que hemos señalado arriba (entre otras muchas causas, el síndrome del ovario poliquístico puede hacer que sea mucho más irregular). Además, más allá de los días fértiles, mantener relaciones sexuales habituales y de forma regular aumenta nuestras probabilidades.

Si pasado un tiempo no se logra el embarazo, es conveniente consultar a un ginecólogo. Son muchos los factores que pueden estar dificultándolo, pero por suerte la mayoría son fácilmente corregibles; un profesional es la persona más indicada para cada caso y aconsejar cómo proceder.