Aunque parezca algo instintivo, muchas madres y padres, sobre todo los primerizos, sienten dudas tras el nacimiento de su bebé sobre cómo sostenerlo entre sus brazos. ¿Cuál es la forma correcta de apoyar la cabeza? ¿Y la espalda? Lo más importante de todo es tener seguridad a la hora de coger al bebé para su protección y por eso es necesario seguir una serie de recomendaciones.
En primer lugar, un bebé recién nacido no puede sostener la cabeza, por lo que uno de los pasos más importantes a la hora de cogerlo entre los brazos es sujetar su cabeza, en cualquier posición, para que no se caiga hacia los lados o hacia atrás.
¿Cuáles son los aspectos a tener en cuenta?
Como detallan en el portal especializado Bebés y más, durante sus primeras semanas de vida, el bebé es incapaz de sostener la cabeza y el cuello, por lo que siempre hay que cogerlo sujetando la cabeza con una mano y la espalda con otra. Así, una de las posturas más recomendadas es coger al bebé de manera que apoye la cabeza y el cuello entre tu antebrazo y codo.
Asimismo, hay que procurar acercarlo siempre hacia ti para que sienta una mayor seguridad. Otra postura para sostener al bebé es en forma vertical apoyado sobre el pecho sin olvidar nunca sostener su cabeza para que permanezca erguida. "Esta posición favorece el apego al estar en mayor contacto con el calor corporal de la madre o del padre", añaden.
Otras posturas frecuentes son las siguientes: sostener al bebe sujeto contra el hombro, boca abajo o boca arriba sobre el antebrazo o sobre las piernas. En este sentido, la postura boca abajo es recomendable para que el recién nacido expulse los gases en el caso de padecer cólicos.
Por otra parte, es fundamental mantener una higiene óptima antes de coger a cualquier bebé en brazos, por lo que hay que lavarse las manos regularmente con agua y jabón para evitar que entre en contacto con patógenos, como bacterias o virus.
Otra recomendación clave es coger al bebe con ambos brazos e ir cambiando para prevenir la deformidad en la cabeza o plagiocefalia. Por último, es conveniente no sentar al bebé al sostenerlo durante sus primeros meses de vida, ya que podría provocar daños en su columna vertebral al estar aún en desarrollo.
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