Cuál es la temperatura máxima para poder dormir bien en verano

Dormir en verano es un suplicio para muchas personas por culpa del calor.
Dormir en verano es un suplicio para muchas personas por culpa del calor.
GTRES
Dormir en verano es un suplicio para muchas personas por culpa del calor.

Arranca la segunda ola de calor extremo del verano que, según las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), durará como mínimo hasta el próximo viernes, pero podría prolongarse durante varios días más. 

Con el aumento de las temperaturas, una de las consecuencias es la dificultad para conciliar el sueño por las noches debido al calor. De hecho, los meteorólogos avisan de que se vivirán noches tropicales en los próximos días con temperaturas superiores a los 30 grados en muchas zonas del país. Pero, ¿a qué temperatura deberíamos dormir para un descanso óptimo?

Temperatura ideal para conciliar el sueño

La mayoría de expertos coinciden en que la temperatura ideal para dormir en una habitación durante los días más calurosos es de 20 grados de media, aunque puede variar entre los 18 y los 21 grados.

¿Y por qué es tan importante regular nuestra temperatura corporal? Como detalla en una entrevista para 'Infosalus' la psiquiatra especialista en trastornos del sueño Xesca Cañellas, miembro del grupo de trabajo de Insomnio de la Sociedad Española del Sueño (SES), se trata de un factor muy relevante. 

"Cuando esta es muy alta es muy difícil para nuestro cuerpo disipar el calor y por eso a temperaturas más altas presentamos sensación de sofoco y nos cuesta conciliar el sueño, y es un sueño muy fragmentado que no llega a profundizar", indica.

Para evitar un sueño de mala calidad e interrupciones durante la noche, resulta ideal mantener una habitación fresca. Según la National Sleep Foundatión, la temperatura más adecuada oscilaría entre los 15.5 grados y los 21 grados centígrados. Además, se pueden seguir las siguientes recomendaciones para mantener un ambiente fresco antes de dormir:

  • Cerrar las persianas para reducir la acumulación de calor en el día
  • Bajar el termostato por la noche.
  • Usar un ventilador o aire acondicionado en climas cálidos.
  • Abrir las ventanas para promover la ventilación.
  • Controlar la humedad del dormitorio.
  • Utilizar el colchón, las sábanas, almohada y ropa de cama adecuada para regular la temperatura corporal.
  • Tomar un baño de agua tibia una o dos horas antes de acostarnos.
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