El iluminador se ha puesto de moda dentro y fuera de España, en los últimos años, pero, muchas personas todavía no saben utilizarlo correctamente por falta de experiencia. Y, la verdad es que este cosmético ha nacido para lograr sin salir de casa un efecto profesional en nuestro maquillaje. De hecho, el objetivo es devolver la iluminación a nuestro rostro y lograr de inmediato un efecto buena cara.
Si sabemos cómo aplicar el highlighter podemos marcar la diferencia entre un maquillaje bonito y, además, una piel radiante. Nuestra cara puede, incluso, rejuvenecer, pero ¡cuidado!, porque mal aplicado puede dar una sensación de piel grasa o marcar brillos en zonas en las que no deberíamos haber aplicado el iluminador.
Por eso, viene bien seguir una serie de consejos para saber cómo aplicar correctamente el iluminador y poder usarlo sin miedo, porque la mayoría de las personas que no lo usan es por desconocimiento y si sabemos cómo ¡los resultados serán espectaculares! Así que, conviértete en un profesional del maquillaje sin salir de casa siguiendo los siguientes pasos:
¿Dónde y cómo usarlo?
Por su puesto, el primer paso es hacerse con un buen iluminador y, si eres principiante, los de barra vienen muy bien porque son más fáciles de aplicar. Por suerte, uno de los mejores del mercado, de Milk Makeup, está disponible en Sephora. Se trata del top ventas de textura cremosa y efecto holográfico con polvo de meteorito, para lucir un reflejo prismático sobre las mejillas, los labios y los ojos.
Uno de los errores más habituales es aplicar el iluminador como si de un corrector facial se tratase. Por eso, muchas personas cubren zonas de la cara con el iluminador que, en realidad, lo que queremos es que pasen más desapercibidas. Como explican los expertos, lo que debemos hacer es tener controladas y matizar los brillos de las zonas que no queremos resaltar.
Por tanto, los puntos en los que deberíamos aplicar el iluminador para conseguir un rostro equilibrado y una piel radiante serían:
- En toda la parte alta del hueso del pómulo.
- En el hueso de la ceja, para abrir los ojos.
- De manera opcional, se puede aplicar una pequeña cantidad en el lagrimal para destacar la mirada.
- En el párpado móvil, consiguiendo iluminar la mirada.
- En el centro del tabique nasal hasta la punta de la nariz, consiguiendo una nariz perfecta.
- Marcando con una pequeña cantidad el centro del labio inferior, para realzar los labios y barbilla.
¿Cuál es tu tono?
Por otro lado, no cualquier iluminador es el mejor para nuestro rostro. Existen, en general, como tres tonos que se adaptan a nuestro tipo de piel. Lo ideal es combinarlos según el tono piel.
Por eso, si nuestra piel es clara, lo mejor son los tonos rosados o blancos para pómulos y labios; y dorado para los ojos, por ejemplo. Sin embargo, si poseemos una piel intermedia, lo ideal sería el tono rosa para los pómulos o para sustituir o combinar con el bronceador, mientras que el tono blanco para el lagrimal, cejas y labios. Por último, para pieles oscuras se usarían los tonos dorado y rosa para los pómulos y el blanco para las cejas, labios y el lagrimal.
No es de extrañar que los iluminadores líquidos de diferentes tonos estén arrasando. En Primor tenemos disponibles por menos de 6 euros cada uno de los diferentes tipos. Por ejemplo, este highlighter líquido rosa,
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