¿Te afecta especialmente la ola de calor? Qué es la meteosensibilidad, que hace a las personas más vulnerables al clima

Las temperaturas tan elevadas que la mayoría de Europa está viviendo en los últimos días son un incordio para todos. Pueden, incluso, causar problemas de salud potencialmente letales, como el golpe de calor. Sin embargo, hay algunas personas que se ven especialmente afectadas, manifestando síntomas particularmente intensos. Es lo que se denomina meteosensibilidad.

¿Qué es la meteorosensibilidad? ¿Es real?

Lo primero que hay que decir es que la meteorosensibilidad no es una entidad clínica como tal, sino que en realidad hace referencia a un conjunto de fenómenos diferentes y variados. Lo que tienen en común estos casos es que los cambios en el clima provocan algún síntoma anormal o empeoran síntomas de una patología ya presente.

Cómo identificar los síntomas de un golpe de calor en personas mayores

Es típico el ejemplo de aquellos que dicen que les duele una vieja lesión cuando se aproxima la lluvia. Aunque aún no están claras las razones (y parte de la comunidad científica niega que exista una conexión) ciertos investigadores creen que este dolor podría aparecer por el efecto de la caída de la temperatura y de la presión atmosférica en el periostio (la membrana que recubre el hueso). Incluso, se ha propuesto que esta molestia podría deberse a cambios en la cantidad de líquido presente en las articulaciones al cambiar la humedad ambiental.

Otra instancia típica es la de las personas que sufren migrañas ligadas a los cambios en el tiempo. En este caso, el consenso científico es más sólido (tanto que la prestigiosa Clínica Mayo de Estados Unidos documenta el fenómeno), y se piensa que se debe a que los cambios en el clima provocan desajustes en la química del cerebro.

Un término, muchas realidades

Como vemos, 'meteorosensibilidad' es un término poco preciso y poco técnico, por lo que es importante evaluar su uso en cada contexto. Sin embargo, sí que hay algo de real en él, ya que es cierto que ciertos factores pueden hacer a las personas más sensibles de lo habitual ante determinados fenómenos meteorológicos.

Cómo identificar un golpe de calor y cómo actuar ante él

Por ejemplo, el índice de masa corporal y la composición corporal afectan de manera notable a la termorregulación, la capacidad de nuestro organismo de mantener la temperatura adecuada. De esta forma, las personas con mayor índice de masa corporal (IMC) y mayor proporción de tejido adiposo (grasa corporal) tienen menos posibilidades de sufrir hipotermia en un entorno frío pero, por el contrario, también tienen más probabilidades de sufrir un golpe de calor en una ola como la actual.

Más farragoso es el uso del concepto en el ámbito de la psicología, si bien sí que está documentado (apareciendo incluso en el manual MSD) que muchas personas sufren trastornos depresivos que se intensifican en determinadas épocas del año (normalmente en inviernos largos y fríos), lo que se cree que está ligado a la menor exposición solar y actividad social en esta época.

Por tanto, determinar si uno es o no es meteorosensible puede resultar complejo. Habría que atender específicamente a si se padece alguna patología diagnosticada y a cómo se ve afectada por el clima, especialmente si hay síntomas específicos. Al fin y al cabo, las molestias más inespecíficas son más difícilmente comparables con la experiencia subjetiva del resto de las personas.