Predecir la evolución del cáncer para salvar vidas: así es el proyecto dirigido por dos investigadoras españolas

El objetivo del estudio era recoger muestras de ADN sin invadir el hábitat de los animales.
Representación del ADN.
Pixabay
El objetivo del estudio era recoger muestras de ADN sin invadir el hábitat de los animales.

El cáncer supone un reto particularmente complejo para la ciencia médica, pero los avances recientes en algunos campos y en algunas tecnologías están abriendo puertas esperanzadoras.

Este es el caso del proyecto trans-europeo coordinado por Gema Moreno-Bueno, jefa del Laboratorio de Investigación Traslacional de la Fundación MD Anderson Cancer Center España, y Laura Muinelo, del Complejo Hospitalario de Santiago de Compostela, que busca aplicar la inteligencia artificial y la genómica para personalizar el tratamiento del cáncer de endometrio. 

Un modelo para predecir el curso del cáncer

"El proyecto aglutina a cuatro países europeos: Polonia, Estonia, Noruega y España", explica a 20Minutos Moreno-Bueno. "Nosotros partimos de la idea de la identificación de todas las mutaciones que porte el tumor mediante técnicas de secuenciación masiva y, una vez identificadas, seguirlas durante todo el curso del tratamiento de la paciente utilizando biopsia líquida".

A partir de esa identificación de las mutaciones, continúa la investigadora, entra en juego la inteligencia artificial: "Compaginando las mutaciones que la paciente tenga junto con todas las variables clínicas de esa paciente y ese tumor vamos a utilizar técnicas de inteligencia artificial para caracterizar un algoritmo que nos permita predecir el comportamiento que las pacientes van a tener. Así, en el futuro, las nuevas pacientes que aparezcan podrán beneficiarse de ese algoritmo".

¿Qué medida tiene que priorizar la Unión Europea en torno a la transformación digital?

El resultado, por tanto, sería un sistema en el que a partir de las particularidades de cada caso se pueda predecir con precisión cómo va a ser el curso clínico: "Lo que vamos a hacer es generar modelos preclínicos en los que poder mimetizar el curso de la paciente para poder ver cómo se comporta ese tumor en respuesta a diversos tratamientos y, en caso de recaída, ya sabríamos que hacer con esa paciente porque ya tendremos esos modelos que van evolucionando casi de la misma forma".

Como es lógico, el desarrollo de las herramientas de inteligencia artificial, encargado en este caso a Estonia, es una de las claves para el éxito de este proyecto. "Son técnicas de aprendizaje: el proyecto incluye el análisis de unas 300 pacientes, de forma que va a ser un algoritmo de retroalimentación. Toda la información que obtengamos de cada una de las pacientes nos va a permitir entender cómo ese tumor se comporta, cómo evoluciona...".

Moreno Bueno lo resume así: "Lo que se intenta es hacer un estudio multidisciplinar en el que si hemos identificado mutaciones seamos capaces de seguirlas, generar modelos que nos permitan mimetizar ese tumor y en caso de que una paciente tenga metástasis, saber que tendríamos que hacer".

Una tecnología aplicable a otros cánceres

Algo notable es que, si bien las investigadoras por ahora se van a centrar a un tipo muy concreto de cáncer, la tecnología resultante será aplicable a otras clases de tumores también. Moreno-Bueno explica por qué han escogido el cáncer de endometrio : "El cáncer de endometrio es el tumor ginecológico maligno más frecuente, y tiene una particularidad".

"Si se diagnostica de forma temprana, cuando está confinado en el útero, el pronóstico de las pacientes es muy bueno; sin embargo, cuando el tumor esta en estadios más avanzados el pronóstico cae significativamente a peor", señala.

"Entonces, creemos que es un campo de estudio inicialmente porque es donde tenemos toda nuestra experiencia; pero, sin duda, en un futuro este tipo de abordajes será aplicado (y ya se está aplicando) a otros tumores porque la combinación de técnicas de laboratorio junto a técnicas de aprendizaje de datos es una herramienta muy útil que ya ha tenido validez en otras enfermedades".

El futuro de la genómica

Con todo, debemos tener en cuenta que otra de las partes de la ecuación, como son las tecnologías de secuenciación genómica, tienen por ahora poca implantación en los sistemas sanitarios por varias razones, una de las cuales es su elevado precio.

Al respecto, Moreno-Bueno opina que el tiempo permitirá una mayor accesibilidad. "Es cierto que son técnicas caras todavía", concuerda, "pero a medida que va pasando el tiempo las tecnologías van mejorando y por lo tanto los costes también van adecuándose". 

"De hecho, hoy en día ya existen algunos test genéticos basados en estas técnicas que están aplicados al diagnóstico de ciertos tipos tumorales en muchos hospitales", añade: "Cuantos más hagamos, el precio será más reducido".

Por otra parte, la investigadora defiende que en la comunidad médica se está produciendo un cierto cambio de paradigma que todavía allanará más el camino al desarrollo ulterior de las tecnologías genómicas: "Yo creo que hay un cambio de mentalidad, porque tenemos que tener en cuenta que el cáncer es una enfermedad genética cuya base es la presencia de alteraciones en el ADN de las células tumorales. Es decir, que va a ser imprescindible conocer cuáles son esas mutaciones para predecir cuál va a ser el comportamiento del tumor".

"Yo creo que cuando entendamos que es... como hacerse una radiografía", apunta riéndose, "veremos que conocer esas mutaciones es tan importante como identificar otras variables en el tumor". Incluso, la doctora señala que distinguir estas mutaciones es clave para líneas de tratamiento como las terapias dirigidas.

El papel de las pacientes

El proyecto, para llevarse a cabo, necesita de la participación de un cierto número de pacientes. "El proyecto ha pasado por un comité ético", aclara, "y lo que hacemos es seleccionar a las pacientes en base a su clasificación molecular.  Ellas firman un consentimiento informado y acceden a que el resto de la muestra desde la que se ha obtenido su diagnóstico pase a investigación y se les mantenga una cierta vigilancia".

Por ello, Moreno-Bueno aclara que es importante distinguir que la iniciativa es un proyecto de investigación, y no todavía un ensayo clínico: "Nosotros no vamos a cambiar la pauta de tratamiento que tiene una paciente por ahora. Esto es sólo la base para posibles desarrollos de ensayos clínicos".

Así, la investigadora agradece a las pacientes su participación en este proyecto: "Todas ellas apuestan por la investigación y entienden que sin investigación una enfermedad tan compleja como el cáncer va a ser muy difícil de erradicar".

Los procedimientos a los que tienen que someterse, de todas maneras, tienen un riesgo prácticamente insignificante: "Para el proyecto partimos de un aspirado uterino, que es una prueba mínimamente invasiva, y proseguimos con biopsia líquida obtenida a partir de analíticas de sangre. Siempre coincidiendo con las analíticas de rutina de la paciente, no supone extracciones adicionales".

Por otra parte, la investigadora subraya que "Queríamos involucrar a los pacientes en este proyecto, y está avalado por la asociación GEICO (Grupo Español de Investigación del Cáncer de Ovario) y por ENGAGE (European Network of Gynaecological Cancer Advocacy Groups). De hecho, hay pacientes que han sufrido este tipo de cáncer que forman parte del comité científico del proyecto".

Moreno-Bueno concluye resaltando sus esperanzas de que el proyecto dé "muchos y buenos resultados", y la ilusión que les mueve a ella y a la project manager, Laura Muinelo. Pero lo principal, dice, es mejorar las expectativas de las pacientes: "Creemos que puede avanzar significativamente en pacientes que a día de hoy tienen unas alternativas terapéuticas muy limitadas"

Mostrar comentarios

Códigos Descuento