La importancia de un buen diagnóstico: por qué es tan decisiva la anamnesis

Una paciente con su médico
Una paciente con su médico
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Una paciente con su médico

“En Medicina todo se parece y todo es distinto”, nos decía un profesor en la facultad. Y tenía razón. De ahí la importancia de hacer un buen diagnóstico. Esto significa recoger una serie de datos y evaluar los signos de una enfermedad que presenta el paciente.

Doctor Pablo Barbero

Dr. Pablo Barbero

  • Neurocirujano. Instituto Clavel

Anamnesis, las preguntas al paciente

Para llegar a un buen diagnóstico debemos empezar por la anamnesis, las preguntas al paciente. Realmente, el diagnóstico comienza antes de empezar a preguntar, cuando vemos cómo se llama el paciente, qué edad tiene, cómo camina, cómo se viste, la expresión de su cara, cómo se sienta, cómo saluda y cómo mira. A partir de ahí, tenemos que dejar que el paciente cuente qué le pasa, a ser posible en versión resumida, si hace falta ayudado por unas notas que se haya confeccionado o por un familiar si lo necesita.

La exploración física

Hasta aquí realmente es todo lo fundamental para un buen diagnóstico. A continuación, es el turno de la exploración física dirigida a confirmar el diagnóstico de presunción que ya llevamos en mente, pero también tenemos que realizar otros exámenes físicos que nos hagan decantarnos por este u otro diagnóstico.

Las pruebas complementarias

Continuaremos con las pruebas complementarias, análisis y pruebas de imagen. Las tecnologías de imagen están evolucionando muy rápido y esto nos permite conocer cada día con más precisión lo que le ocurre a un paciente. Creo que es muy importante ver las imágenes, ya que no es lo mismo leer la descripción de un paisaje que verlo con tus propios ojos, pero no por ello debemos obviar leer el informe del radiólogo, que ha dedicado tiempo a ver la prueba y sabe interpretarla y puede ser de utilidad, en cualquier caso.  Nosotros contamos, por ejemplo, con el EOSedge, un sistema de diagnóstico de radiología digital de la columna vertebral de última generación para obtener imágenes de cuerpo entero más preciso y menos lesivo para el paciente que las radiografías convencionales.

Un médico y un radiólogo observan el cerebro de un paciente a través de un monitor.
Un médico y un radiólogo observan el cerebro de un paciente a través de un monitor.
GTRES

Aunando estos tres esfuerzos de anamnesis, exploración y valoración de pruebas complementarias podemos muchas veces llegar a un diagnóstico, otras veces hay que continuar con pruebas o bien profundizar en la historia o en el examen físico. Otras veces será necesario tomar una biopsia para analizar el tejido o consultar con un compañero.

Pronóstico y tratamiento

Al final, con el diagnóstico correcto podremos establecer un pronóstico inicial y establecer un tratamiento específico. Hay veces que un mismo tratamiento vale para diagnósticos diferentes, otras veces hay un tratamiento común inicial para dos entidades. Otras veces se trata de tratamientos completamente distintos. En cualquier caso, es importante llegar a un diagnóstico correcto para evitar errar en el pronóstico o en el tratamiento y evitar complicaciones innecesarias.

Muchas veces las cosas pueden ser más complicadas de lo que parecen y otras en la que los diagnósticos son esquivos, pero no hay que parar hasta llegar a la verdad y dar en el clavo por el bien del paciente.

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