El exitoso cirujano gallego Diego González Rivas opera a Lucía Pombo del sudor de manos: esta es su técnica para la hiperhidrosis

Lucía Pombo, tras pasar por el quirófano.
Lucía Pombo, tras pasar por el quirófano.
@luciapombo / INSTAGRAM
Lucía Pombo, tras pasar por el quirófano.

Uno de los momentos más mediáticos en la carrera del cirujano más internacional de Galicia, Diego González Rivas, fue la operación que le realizó al cómico y presentador David Broncano por su problema de hiperhidrosis palmar. Ahora, ha repetido el procedimiento en la influencer y piloto Lucía Pombo.

¿Qué es la hiperhidrosis palmar?

En realidad, tal y como explica la Clínica del Sudor, en la que opera González Rivas, se trata de un procedimiento bastante sencillo, pero para entenderlo es necesario comprender la naturaleza de la condición.

La hiperhidrosis palmar es una disfunción que consiste en una sudoración excesiva por las palmas de las manos, lo que en un momento dado puede llegar a dificultar incluso algunas tareas (un aspecto que el propio Broncano solía comentar en La Resistencia).

En la mayoría de los casos, se debe a una sobreestimulación de las glándulas sudoríparas ecrinas presentes en las palmas de las manos por un ganglio en el nervio simpático.

Uno de los mayores inconvenientes está en que muchas de las personas que padecen hiperhidrosis desconocen que existe un problema de salud y en su lugar la atribuyen a causas psicológicas, por lo que la anomalía física tiende a permanecer sin tratamiento.

¿Cómo se realiza la cirugía?

La técnica que emplea González Rivas para atajar el problema quirúrgicamente se conoce como simpatectomía torácica superior bilateral videoasistida, y es una solución definitiva y con resultados inmediatos.

El procedimiento consiste simplemente en realizar dos pequeñas incisiones en el tórax y colocar un clip de titanio en el nervio, impidiendo así los impulsos aleatorios. Cabe señalar que es completamente reversible.

¿Hay otras opciones?

Además del enfoque quirúrgico, el problema se puede tratar de manera temporal mediante un tratamiento farmacológico que requiere inyecciones regulares con un medicamento inhibidor de la acetilcolina, el neurotransmisor que transmite los impulsos nerviosos aleatorios que provocan la hiperhidrosis.

Al contrario que la cirugía, su efecto no es inmediato, y su eficacia va disminuyendo con el tiempo, razón por la que es necesario seguir administrando las inyecciones de forma periódica.

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