El reto del chef Dani García para perder peso: dieta con ayuno intermitente y entrenadora personal

Dani García y Judit Abarca
Dani García y Judit Abarca
ACENTO
Dani García y Judit Abarca

"Creo que cualquier persona con sentido común aprovecharía la oportunidad de ponerse mucho más en forma". Así es como Dani García, reputado chef con tres estrellas Michelín, explica a 20Minutos por qué decidió participar en la segunda edición de Kilómetros de Confianza de MAPFRE, un proyecto que busca "animar a miles de personas a superarse".

Más concretamente, García se ha propuesto lograr ponerse en forma y perder peso a lo largo de nueve meses, modificando muchos de sus hábitos con la ayuda de la exatleta, entrenadora y coach de movilidad y fuerza Judit Abarca, y de la dietista y experta en nutrición deportiva Martina Rebull

"Todos tenemos en la cabeza empezar una dieta y hacer ejercicio"

"Yo creo que en el fondo todos tenemos en la cabeza empezar en algún momento la dieta, empezar a hacer ejercicio, etc", desarrolla el chef. "En mi caso, ya tengo 46 años y me veo imposibilitado muchas veces a ir simplemente a jugar al pádel".

"O sea, que en mi cabeza hace años ronda la posibilidad de de verdad ponerme en serio a estar mucho más saludable y físicamente mejor", prosigue. "Entonces, me sale esta oportunidad y es la excusa ideal y perfecta para decir, 'oye, pues sí, lo hago'. MAPFRE me ha dado la oportunidad de ponerme una nutricionista y una entrenadora personal... es imposible decir que no", añade. 

Su caso plantea algunas dificultades únicas. "Dani es cocinero, así que está todo el día rodeado de comida. Ya no tan solo porque trabaja en una cocina y tiene que estar todo el día preparando, creando y probando platos de manera constante, sino también porque tiene una vida social bastante ajetreada y tiene que estar yendo a diferentes restaurantes en los que aparecen muchos platos de alta densidad a nivel calórico", señala por su parte Martina Rebull. 

"Al final", concuerda Judit Abarca, "es una persona que está siempre testando nuevos platos, así que ingiere más calorías y más alimentos de los que necesita su cuerpo. Y no tiene una vida activa".

"No se trata de correr una maratón, sino de sentirme mejor"

Los tres coinciden en que el objetivo no es simplemente alcanzar un número: "Es una evolución de nueve meses, o sea que sería hasta octubre de 2022 y el objetivo es que Dani va a corregir sus patrones de alimentación, le vamos a poner ejercicios principalmente de que se desplace un poco más a los sitios caminando y un trabajo de fuerza y movilidad", cuenta Abarca.

"Sin llegar a correr una maratón, no se trata de eso ni muchísimo menos. Se trata de, por ejemplo, que cuando juego al golf me pueda agachar a recoger la bola del agujero sin tener que poner la rodilla en el suelo", dice por su parte García. "Gestos diarios de tu día a día para sentirme mucho más ágil y mejor". 

"Lo que estamos trabajando realmente en él es un cambio de hábitos", coincide la nutricionista. "Modificarlos y, de esta manera, asegurarnos de que al final del día no está consumiendo tanta cantidad de alimentos como para que siga subiendo o manteniendo el peso, que al final lo que queremos (y el objetivo que tiene Dani) es bajar ese peso".

"Mi oficina es una cocina: todos los días hay cosas que probar"

Precisamente, muchos de estos hábitos implican un cierto cambio en la forma en la que el chef desempeña su trabajo. "Yo creo que hay muchos ámbitos profesionales que tendrán mucha más facilidad a la hora de hacerlo. Mi oficina es una cocina, donde se hacen todos los platos que salen en nuestros conceptos: todos los días hay cosas que probar y cosas que hacer", dice.

"Antes llegaba a lo mejor a las nueve de la mañana y ya estaba probando cosas. Ahora hago el ayuno, me espero un rato y pruebo pero solo un poquito", continúa. "Antes probaba medio plato o el plato entero y ahora pruebo menos de un cuarto. Al final llevo muchos años en esto y con eso ya sé verdaderamente qué falta, qué no falta, si necesita algo o no".

"Todo en la vida cuesta", reconoce: "la lotería le toca a un porcentaje muy pequeñito de la población, y todo lo demás es pico y pala. Me lo tomo de esa manera, acercándolo más a mi vida profesional que a la personal: es un reto y lo tengo que cumplir igual que cumplo los objetivos que me pongo a nivel gastronómico o a nivel profesional". 

"Por su trabajo, se hace muy difícil cuadrarle una dieta", apunta Rebull. "Lo que tenemos que conseguir es que cuando él pruebe el plato se tome una o dos cucharadas y luego lo deje. Porque muchas veces a lo mejor no prueba sólo un plato, sino que puede probar 10 o 15. Quieras o no, aunque las cantidades sean pequeñitas, al final del día está comiendo mucho más de lo que toca".

"Por eso", añade, "estamos intentando hacer ayunos intermitentes de 12 o 14 horas, y así reducir un poco la ventana de tiempo en la que está comiendo, porque eso también provoca malas digestiones".

"El placer gustativo a veces conlleva calorías"

Como es lógico, este proceso no implica necesariamente cambiar sus creaciones. Sin embargo, el chef sí que reconoce que le está llevando a pensar de otras maneras: "Sí que creo que necesitamos salidas en todos los restaurantes que sin ser necesariamente la típica ensalada o el típico plato vegetariano puedas pedirte proteína a la plancha con guarnición".

"En ese sentido", desarrolla, "sí creo que necesitamos tener algunas de esas salidas menos calóricas; siempre lo he pensado, pero quizás ahora me viene más. Eso sí, también soy consciente de que el placer gustativo muchas veces conlleva calorías".

"Al final, la vida es un equilibrio: si el fin de semana te dejas llevar un poco más, luego tienes que cumplir con otro tipo de dieta y tienes que cumplir con el ejercicio. Como digo, es todo cuestión de equilibrio".

"Lo más sencillo es dejarte llevar"

Por supuesto, el objetivo de bajar de peso no debe perseguirse sólo mediante la alimentación, sino que debe acompañarse de una parte de actividad física. "Estamos haciendo una activación previa al entrenamiento principal", comenta Abarca. "Porque es muy importante que sus rangos de movimiento estén preparados para el entrenamiento. Hacemos movilidad mediante rotaciones, mediante balanceos... Sobre todo lo que se llama FRC, que es Functional Range Conditioning".

"También trabajamos con una respiración consciente y llegamos al bloque de fuerza, donde hacemos un trabajo de tren superior, tren inferior y core", sigue explicando. "Y, como tiene muy poco tiempo, las sesiones se reducen a cuarenta minutos bien aprovechados", apostilla.

El propio chef también incide en la dificultad de incorporar esta rutina en su vida diaria. "Sobre todo es el tema de los viajes", argumenta. "Me es bastante más sencillo evidentemente ir entrenando todo cuando estoy en casa y se me complica mucho la historia cuando viajo".

"Pero bueno, normalmente al final estoy en hoteles con gimnasio, entonces hay que intentar hacer lo que se pueda. No es fácil, no es nada fácil, porque lo sencillo es dejarte llevar, pero quiero hacer un esfuerzo grande estos meses para al menos pillar el camino".

"Si no te apoyas en un profesional, tienes que luchar contra ti mismo"

El objetivo del desafío, en cualquier caso, es inspirar a otros a adoptar hábitos orientados a mejorar la salud. Así, por ejemplo, Abarca recomienda a quien desee emprender este camino "que se prioricen más a sí mismos. Sobre todo, su descanso y su actividad física. Y a quien le cueste moverse, que empiece caminando, que es lo más básico, y poco a poco se sentirán mejor".

"Nunca hay un buen momento para empezar una dieta, a hacer deporte o dejar de fumar", opina por su parte Rebull. "Son cosas que en un primer momento no apetecen tanto, pero sí que es verdad que hay que buscar un momento en el que tengamos mucha motivación para llegar al objetivo. Hay que tener presente que es un camino largo, así que es mejor dejarse guiar por profesionales que te puedan acompañar y motivar".

"Una cosa es que estés tú solo y no tengas que reportar a nadie", argumenta a su vez García, "y otra tener una referencia a quién reportar. Esto te da mucha más responsabilidad y te hace cumplir mucho más los objetivos. Si no tienes un profesional, tienes que luchar contra ti mismo. Es una cuestión de ser consciente de cuál es tu objetivo".

"En mi caso tengo 46 años, tengo que empezar a pensar verdaderamente en tener una vida un poco más saludable si quiero durar más", prosigue. "Así que aunque pueda pasar cualquier cosa por el camino tengo que intentar echar todos los números para estar sano e intentar vivir la vida un poco mejor", finaliza.

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