Lo de Ferrari con las carreras nocturnas es para hacérselo mirar. En el corazón de cualquier tifosi de bien, si es que eso existe, no se puede olvidar la antológica pifia de Abu Dhabi 2010, en la que dejaron sin un campeonato que hubiera cambiado el destino de Fernando Alonso. Pero de vez en cuando aún tienen tiempo de rememorar aquellos lanzamientos de dados.

Esta vez fue con Vettel cuando la pifiaron. El alemán necesitaba acabar por delante de Lewis Hamilton en Singapur. No lo consiguió en la clasificación, y lo intentó en la carrera. ¿Y qué mejor que intentar un 'undercut' en un circuito donde la probabilidad de que haya coche de seguridad es total? Vettel no sólo no acabó ganando, sino que había perdido todas sus opciones antes de llegar al primer tercio de la carrera.

La pifia del estratega de Ferrari, que es el español Iñaki Rueda, les va a costar muy cara. Yo, personalmente, no creo que Hamilton vaya a ceder 40 puntos en las próximas seis carreras. La primera, de entrada, es en Sochi, Rusia, terreno vedado para los hombres de Mercedes: cuatro carreras, cuatro victorias de las flechas plateadas.

Pero como yo no soy nadie para hacer previsiones, mejor citar a un ex jefe de escudería y hoy comentarista de televisión en la Channel 4 británica, Eddie Jordan: "¡Chicos, se acabó! Hoy ha sido una gran daga en el corazón de Ferrari, ha sido alucinante. No lo entendieron bien, su estrategia fue escandalosa. Se han condenado a ellos mismos a perder el campeonato hoy".

Ay, Ferrari, Ferrari... te cantaron las 40 y tú te arrastraste...