HELENA RESANO. PERIODISTA
OPINIÓN

Tic, tac, que llega Trump

HELENA RESANO
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Estamos a nueve días de desvelar una de las grandes incógnitas de este 2017 (aunque a estas alturas tenemos muchas pistas de lo que nos podemos esperar). Sí, el 20 de enero Donald Trump se convertirá oficialmente en el nuevo presidente de los Estados Unidos y empezaremos a comprobar si, como dicen los analistas, veremos a un Trump diferente al de la campaña electoral o si, en realidad, Trump siempre ha sido Trump.

Obama confesaba el otro día en una entrevista que estaba preocupado porque en estas semanas el magnate apenas ha mostrado interés en conocer qué le espera cuando entre en el despacho oval. Decía que las reuniones para el traspaso de poder habían sido escasas y decepcionantes. Y escuchar eso no tranquiliza.

Trump llega con los servicios de inteligencia de su país enfadados: desprecia sus informes, directamente ni los lee (desde que ganó las elecciones tiene acceso a esos informes diarios que elaboran para el presidente). Dice que no necesita leerlos porque cuentan siempre lo mismo, que cuando haya algo importante, que le avisen. Y así un poco con todo. Al nuevo presidente le falta experiencia en política y le sobra seguridad en sí mismo.

No se cortó un pelo en contestar a Meryl Streep tras su discurso, maravilloso, en la gala de los Globos de Oro de este lunes. Seis minutos que les recomiendo que se los escuchen. Habla de diversidad, de aceptar que su país es un país de inmigrantes; que su industria, la del cine, está llena de no nacidos en Estados Unidos y que eso les enriquece. Con una fuerte afonía, pedía proteger a la prensa, vilipendiada por Trump durante la campaña y después de la campaña. Decía que la falta de respeto incita a la falta de respeto. No le citó en ningún momento, pero él tuvo el impulso incontrolable de contestarle, vía Twitter of course (¡lleva sin dar una rueda de prensa semanas!). "Es una lacaya de Hillary Clinton", "una actriz sobrevalorada….". ¿En serio no encontró mejores argumentos que estos? Y lo peor, de verdad: ¿el hombre que está a días de asumir la presidencia de los Estados Unidos no tiene cosas más urgentes que hacer que responder vía Twitter a una actriz que, con toda la educación del mundo, le ha pedido respeto? Debe ser que no.

Y en ese ‘yo hago lo que quiero’, Trump no ha dudado en nombrar a su yerno como asesor de la Casa Blanca. ¿Nepotismo?, ¿quién dijo nepotismo? Pues sí, el marido de su hija estará ahí en la Casa Blanca, accediendo a informes, detalles, escuchando conversaciones confidenciales y susurrándole al oído de su suegro, ups, perdón, de su presidente.

Quedan nueve días señores, nueve días.

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