Tiene mucho mérito la victoria de Sánchez. No era el candidato oficial y competía en unas primarias con otros dos. La victoria se la ha dado el voto oculto. Es decir, no solo ha mantenido avales, sino que ha conseguido adherir de otras candidaturas. Su historia ha gustado a la militancia, es la historia de David contra Goliat, de un candidato no oficial contra el aparato del partido. La militancia lo ha visto como víctima generando empatía y votos. En contraposición al resto de candidatos, Sánchez tenía más trabajado el territorio y se posicionó como líder nacional. Hay que recordar que empezó la campaña antes que Díaz. La contra-campaña queriendo beneficiar a Díaz benefició a Sánchez.
ARTÍCULOS RELACIONADOS:
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios