FERNANDO FERRANDO. PRESIDENTE FUNDACIÓN RENOVABLES
OPINIÓN

Electricidad a un precio razonable

Fernando Ferrando, presidente de la Fundación Renovables.
Fernando Ferrando, presidente de la Fundación Renovables.
FUNDACIÓN RENOVABLES
Fernando Ferrando, presidente de la Fundación Renovables.

El elemento básico que tendría que estar presente en la política de fijación de precios de la electricidad al consumidor final debería ser su consideración como un bien básico y de primera necesidad y por lo tanto asegurar la garantía de acceso a un precio razonable.

El sistema eléctrico español ha sufrido reformas constantes en su regulación que han diluido los derechos de los consumidores en favor del sector eléctrico, quizás por la sencilla razón de que éste nunca ha cambiado su consideración de la electricidad como negocio. Es actualidad el continuo incremento del precio de la electricidad y la exigencia al nuevo Ejecutivo de frenar esta escalada.

El peligro de esta situación no solo es sufrirlo en nuestra factura, sino que el Gobierno, movido por la urgencia de la presión en la opinión pública, actúe mediante la política de parches habitual en materia energética. Que el precio de la electricidad en los hogares es uno de los más altos de la UE es fiel reflejo de la regulación que tenemos y de la dejación de funciones a la hora de proteger al consumidor.

Dos terceras partes del precio final son partidas fijadas por el Gobierno: por un lado, en los costes regulados (distribución, transporte, régimen especial, pagos por capacidad, déficit…) y, por otro, en impuestos (21% del IVA o 7% en impuestos medioambientales que se aplican a quien contamina y a quien no, que llevan implícito que para los gobiernos vale más la política recaudatoria que la seguridad de suministro de un bien básico). Es verdad que el precio de generación del kWh está sufriendo incrementos por la subida de los combustibles, del coste del CO2 o la mayor demanda desde Francia, pero no es excusa para no tomar medidas y que así seamos menos vulnerables a variables exógenas.

Medidas que van desde conseguir que las fuentes que casen precio no sean las más caras -por una gestión del agua diferente, o a modificar el modelo marginalista, causante de que toda la generación esté asumiendo el incremento de costes de la producción con gas o carbón, sacando del mercado las que no casan precio: nuclear, renovables fluyentes, que son más del 50% de la generación, con la correspondiente menor exposición a dichos efectos y mayor estabilidad en el precio.

Bajar el precio de la electricidad y alcanzar el óptimo de Pareto, es imposible. El Gobierno tiene capacidad para reducir el precio, pero debe elegir quién gana y quién pierde. El tiempo apremia.

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