Que el sistema nacional de trasplantes español es excelente lo sabemos casi todos los ciudadanos por la cantidad y calidad de casos que publican los medios de comunicación. Sin ir más lejos, en estas páginas, el fundador de la Organización Nacional de Trasplantes, Rafael Matesanz, nos ilustra sobre lo bueno que tenemos en el sistema de salud público. Por ejemplo, que España ha vuelto a ser, en 2016, el país del mundo con mayor índice de donación de órganos de personas fallecidas por 25.º año consecutivo o que somos el único país del mundo que supera los 100 enfermos trasplantados por millón de habitantes. No sé a ustedes, pero a mí leer estas noticias me reconforta, me da seguridad.

Este fin de semana pasado lo he podido comprobar muy de cerca. A un miembro de mi familia le han trasplantado los pulmones en un hospital de Madrid, en una operación que ha durado muchas horas. Los pulmones, sí. Hace poco tiempo, me parecía imposible que eso se pudiera hacer, pero a raíz de este caso, hemos aprendido un poco, hemos leído, hablado con gente con las mismas experiencias y hemos comprobado que en la Organización Nacional de Trasplantes todo está coordinado con los hospitales y todo funciona como un reloj suizo. Además, y para mí no menos importante, el trato y la calidez de los médicos con el enfermo y con la familia han sido tan cercanos, tan exquisitos, que no hay más que palabras de agradecimiento. Confortar, infundir ánimo dando esperanza sin engañar es muy importante en la medicina y a veces se nos olvida resaltarlo.

Soy consciente de que esto no hubiera ocurrido sin la generosidad de la familia del donante, con la que siempre nos vamos a sentir en deuda, aunque no conozcamos su identidad. Dice Matesanz que sin la solidaridad de los ciudadanos nada de esto sería posible, y que esa solidaridad es uno de los pilares de los buenísimos resultados que tiene España en materia de trasplantes.

Los otros pilares son, citando al doctor, nuestro sistema nacional de salud, que permite garantizar que todo aquel que necesite un trasplante tiene las máximas posibilidades de alcanzarlo, y un sistema organizativo conocido internacionalmente como 'modelo español' que consiste en tener a la persona adecuada en el lugar adecuado y en el momento adecuado, para que nada quede al azar y todo esté perfectamente organizado y protocolizado.

Esta es la segunda experiencia en trasplantes que tenemos en mi familia, con lo cual estoy doblemente agradecida a los médicos, a la sanidad pública, a los donantes y a la Organización Nacional de Trasplantes, que consiguen que cada día 13 personas tengan una segunda oportunidad. Gracias, muchas gracias.