CARLOS SANTOS. PERIODISTA
OPINIÓN

Los políticos, las eléctricas y la lluvia

Carlos Santos, colaborador de 20minutos.
Carlos Santos, colaborador de 20minutos.
JORGE PARÍS
Carlos Santos, colaborador de 20minutos.

Yerran los italianos cuando culpan de la lluvia al gobierno (¡Piove, porco governo!) y yerran los gobiernos cuando culpan de sus problemas a la lluvia o a la falta de lluvia. Es antiestético y es ineficaz, tan antiestético y ineficaz como culpar a los gobiernos anteriores. Quien gobierna desde hace cinco años y presume de haber sacado a España de la crisis no puede señalar al cielo, como han hecho estos días hablando de la luz, ni a Rodríguez Zapatero, que en esa crisis es ya prehistoria. Lo que tienen que hacer con los problemas es afrontarlos y resolverlos, que para eso están. ¿Les preocupa eso que llaman ‘populismo’ y que básicamente consiste en devolver ilusiones, aunque sea sin fundamento, a quienes las han perdido? Que generen ellos ilusiones, poniéndose en el lugar de los ciudadanos y a la altura de sus agobios. ¿Les preocupa que una parte de la población escuche los cantos de sirena de los anti-sistema? Pues trabajen para que nadie se quede fuera del sistema. El Banco de España y la EPA han confirmado con datos lo que usted y yo ya sabíamos, porque andamos por la calle: que la recuperación no le ha llegado a quienes se han quedado descolgados del sistema ni a quienes no han logrado entrar. Mal puede un gobierno pretender el aplauso o el voto de los jóvenes que no han metido cabeza en el mercado laboral o el de los mayores que se quedaron sin empleo y no han vuelto a encontrarlo. Y no pretenderá que lo lleven en andas los asalariados 2.0 que trabajan por cinco euros la hora o hacen jornadas de ocho y cobran cuatro o tienen unos ingresos mensuales con los que es físicamente imposible criar un niño, llenar una nevera y calentar una casa.

Lo de calentar la casa nos lleva otra vez a la casilla de salida: la inexplicable y mal explicada subida de la luz, tan inexplicable y tan mal explicada que la Fiscalía del Supremo la está investigando, por si acaso las compañías han vuelto a hacer trampas. Leo que las eléctricas "están preocupadas por la alarma social que ha desatado la fuerte escalada del recibo eléctrico y el impacto que está teniendo sobre su reputación". Se agradece la sutileza de llamar ‘alarma social’ a lo que es una mezcla de cabreo y estupor y se entiende que las compañías se preocupen por su reputación, que no pasa por su mejor momento. Pero no estaría mal que además mostraran sensibilidad hacia unos clientes que se sienten maltratados sin saber a ciencia cierta quién los maltrata. Las compañías apuntan al gobierno: la mayor parte del recibo se va en impuestos y peajes. El gobierno apunta al precio del petróleo, la falta de lluvia y viento. La oposición apunta a irregularidades, especulación, falta de competencia real  y un sistema de precios implantado en 2014 que está fallando, aunque ni las compañías ni el gobierno contemplen la posibilidad de revisarlo para evitar abusos, injusticias y sustos.

Además de afinar en la gestión de un servicio básico, las eléctricas y los políticos deberían afinar en las explicaciones, porque todos ellos van justitos de crédito y más teniendo en cuenta que entre unas y otros existe una inquietante relación simbiótica. Se cuentan por docenas los ex con altos sueldos en eléctricas, gasistas y petroleras tras haber sido ministros, presidentes del gobierno, del congreso, del parlamento europeo… Les ahorro a ustedes los nombres, que encontraran sin problemas en internet, pero convendrán conmigo en que eso contribuye a la alarma. Y al estupor. Y a la desconfianza.

Además del bono social y de impedir que se corte la luz a quien está en la indigencia, el gobierno tiene muchas opciones por delante: revisar los fallos del sistema, cambiarlo por otro, atar corto a las compañías, endureciendo las leyes y aplicándolas con rigor, intervenir en las tarifas, bajar el IVA...

Que hagan lo que sea, menos echarle la culpa al tiempo y a los gobiernos anteriores. Es ineficaz y es antiestético. Y no cuela.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento