Desde que llegamos al Ayuntamiento de Madrid ha sido prioritario gestionar de forma honesta y eficaz los recursos públicos en beneficio de la ciudadanía. Por eso tenemos cuentas saneadas: más de 1.000 millones de superávit, un 102% más de esfuerzo inversor y un 74% de gasto social. Tras los porcentajes hay escuelas, reformas de centros de mayores, bibliotecas, mejora del asfaltado, autobuses nuevos.

El objetivo es seguir atendiendo necesidades ciudadanas manteniendo el equilibrio presupuestario. En dos años bajamos la deuda en 2.070 millones y el periodo medio de pago a proveedores a los 11 días. Son indicadores claros de estabilidad, dice la ley.

Aun así el Ministerio de Hacienda rechazó el Plan Económico Financiero que presentamos cumpliendo lo que marca la Ley de Estabilidad cuando se supera la regla de gasto. No es raro, son muchos los ayuntamientos y comunidades que la superan y presentan planes. Lo que sí es excepcional es el rechazo.

Hemos analizado la comunicación para dar adecuada respuesta. Cabe plantearse un trato discriminatorio a la vista de los datos y de que no se aplican iguales medidas a otras administraciones.

Cuestionamos la interpretación del Ministerio, pero el Ayuntamiento de Madrid es respetuoso con la normativa. Nuestro mensaje es de tranquilidad: actuaremos con responsabilidad institucional y cumpliendo con nuestros compromisos hacia la ciudadanía. Madrid se mueve.