Borja Terán Periodista
OPINIÓN

Verónica Forqué y cómo perder el control en 'MasterChef Celebrity'

Verónica Forqué en MasterChef Celebrity
Verónica Forqué en MasterChef Celebrity
RTVE
Verónica Forqué en MasterChef Celebrity

"Luego me regañará el chef, tú no". Verónica Forqué es un huracán de emociones en MasterChef Celebrity. Incluso da la sensación de que pierde el control cuando participa en el concurso de famosos metidos a cocineros. Lo que desconcierta a una parte de la audiencia que no está acostumbrada a celebrities españolas de tal calado despojarse de todo el glamour, arremangarse y dejarse llevar hasta las últimas consecuencias en un reality show.

Verónica Forqué lo hace. Ha ido a MasterChef a jugar. Y juega. Vamos que si juega. De hecho, por momentos, es tan buena actriz que es difícil dilucidar si está siendo ella misma o está interpretando un papel de mujer al borde de un ataque de nervios para disfrutar más de su participación en el programa y hacer más amenas las maratonianas jornadas de grabación. Como si así se divirtiera más, lo disfrutara más. Porque juega con la energía de su propio personaje.

Y el programa lo agradece, claro, porque vive de la generosidad de sus concursantes. Verónica Forqué no sólo es generosa, directamente transmite sentirse ya por encima del qué dirán u opinarán. Prefiere que fluya su emoción.  Intensa emoción. 

"Las mujeres con una veteranía vital que eligen el camino de ser auténticas en televisión suelen ser tratadas con el desdén de la condescendencia"

Algunos espectadores pretenderán tutelarla. Suele pasar. Las mujeres con una veteranía vital que eligen el camino de ser auténticas en televisión suelen ser tratadas con el desdén de la condescendencia.  Es más, hay un tipo de público que pedirá que se retiren. Cuando justamente con esa trayectoria tan curtida, tan trabajada y tan demostrada, Verónica Forqué ya sabe que es Verónica Forqué y puede ser libre. O intentarlo. Esto es sólo es un programa de televisión. Y se lanza al espectáculo, pues se nota que es consumidora de muchas horas de entretenimiento televisivo.

Verónica Forqué comprende que a Masterchef no sólo se va a cocinar, es un show que funciona (o no) por la autenticidad sin medias tintas. Y Forqué ya que se pone, se pone. Hasta dando delirio al show cuando la monotonía asoma. Para los 'haters' será locura, pero tal vez simplemente sea la pasión interpretativa de estar ya de vuelta de todo.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento