Si las bicicletas de Elliot y sus amigos vuelan, es gracias a la música de John. Si los besos censurados del Paradiso son eternos, es gracias a la música de Ennio. Si soñamos, si creemos, si amamos y si superamos adversidades, es también gracias a las historias y a su poder. Y si creemos en las que el cine nos ha contado desde que existe, es, en parte esencial, gracias a la alquimia misteriosa que la música genera al juntarse con las imágenes. Magos que mueven los hilos de nuestro corazón, John Williams y Ennio Morricone llegan como cineastas a lo más profundo de nuestras emociones personales y colectivas. 

Su música, sus películas, no solo nos entretienen y nos emocionan, sino que nos ayudan a entender el mundo de una determinada manera. Necesitamos ciencia, necesitamos conocimiento, pero de la misma manera necesitamos historias que nos ayuden a comprender nuestra existencia. 

FERNANDO VELÁZQUEZ

• Compositor, director de orquesta y violonchelista español. Ha compuesto un gran número de bandas sonoras para cine y televisión. Entre sus obras más conocidas están las bandas sonoras de todas las películas de Juan Antonio Bayona y de La cumbre escarlata.

El premio Princesa de Asturias que Williams y Morricone comparten es una hermosa muestra de gratitud a dos de los grandes (quizá los más grandes en su especialidad) contadores de historias de nuestra cultura. Ningún premio puede igualar todo lo que nos han dado el oboe de La misión o el violín de La lista de Schlinder. Su música es una parte de nuestra vida y nuestra vida es sin duda un poco mejor gracias a sus historias.