Literalmente a 200 metros de mi casa. Uno de los sectores de la Cañada Real, el sector 4 más concretamente, se encuentra a la salida de Rivas, donde vivo. He vivido los últimos 20 años escuchando la problemática que tienen quienes viven en la Cañada.

Durante las últimas elecciones del 4 de mayo de este mismo año, la presidenta Isabel Díaz Ayuso nos habló una y otras vez del término libertad. Ese término por el que tanto han luchado miles de compatriotas durante los últimos 50 años. Pues bien, ella no se refiere al término libertad individual o la libertad ajena. Ella habla de su libertad. Su libertad para atender o no a sus responsabilidades como presidenta.

Raquel Sánchez: "En la Cañada Real se va a tender al realojo de forma permanente"

En el caso de la Cañada, la situación es absolutamente clara: las competencias en materia de vivienda son de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento. Repito: son de Ayuso y de Almeida. Ni de Toledo, ni de Cuenca ni del Gobierno de España.

Bajo la dirección de la Comunidad y del Ayuntamiento hemos vivido en los últimos años cómo la situación de la Cañada Real empeoraba día tras día, semana tras semana. ¿Y qué hacían Almeida y Ayuso? La nada más absoluta. Pasarse el balón de un lado al otro para no asumir la responsabilidad.

Ya fue la vergüenza de permitir que las familias estuvieran sin luz durante el invierno el año pasado, con Filomena; ya sea con la maldita estigmatización a la que se ve sometida la población, principalmente los niños y las niñas; o bien por la falta de recursos destinados por las instituciones regional o municipal. El caso es que esto no va a continuar así: el Gobierno de España ha decidido dar un paso serio y responsable. Ante la gravedad de la situación y bajo la dirección del Ministerio liderado por Raquel Sánchez, se ha impulsado un grupo de trabajo para atender y solucionar este drama.

Se trabajará para realizar y dar cobertura social a las familias que lo necesiten, de manera integral y permanente. Hoy sí tenemos una Administración a la altura de las circunstancias. No habrá solución rápida ni fácil, pero los socialistas no dejaremos tiradas a las familias de la Cañada. Seguimos avanzando sin dejar a nadie atrás.