Irene Vallejo recibirá mañana en la Ajafería el Premio Aragón, el más importante de los que concede nuestra Comunidad.

La autora de El infinito en un junco, la obra que cautiva a lectores de todo el mundo, el ensayo que Vargas Llosa ha tildado de ‘obra maestra’, lleva meses recibiendo galardones. A cada uno le da un valor extraordinario y la gratitud de quien sabe gestionar el éxito con sabiduría y naturalidad.

Por eso es muy especial lo que le sugiere este Premio Aragón: un vínculo a su tierra, que está muy presente en ‘El infinito en un junco’: "Desde Marcial a los libreros de mi infancia", subrayaba en una entrevista en HERALDO tras recibir la noticia del reconocimiento. 

"Es muy simbólico que sea premiada en la fiesta de las palabras, que ella convierte en curación, belleza y antídoto"

La escritora destacaba, como el jurado, la vitalidad de la cultura en Aragón: "A menudo se cree que el oficio de escritor es solitario, y en parte lo es, pero tiene mucho que ver con la camaradería entre compañeros, con el contagio de energía, con el estímulo de los libreros, los lectores, las bibliotecas, los institutos que visitas...".

Es muy simbólico que Irene Vallejo sea premiada tan merecidamente este 23 de Abril. Día de Aragón y del Libro, la fiesta de las palabras que ella convierte en curación, belleza y antídoto contra la tristeza de tiempos difíciles. En el día de San Jorge, el caballero en lucha contra el dragón, igual que Irene Vallejo combate la deshumanización y la incultura. "El mal hace ruido, el bien no se nota", observa. Con sus palabras cálidas y exactas, con sus textos luminosos logra que, sobre el mal que chirría, descubramos el bien que aflora en la oscuridad.