Omar Anguita Diputado y portavoz Socialista de Infancia y Juventud
OPINIÓN

Frente al caos: gobernar en serio

Gabilondo promete que la vivienda pública se destine 100% a vivienda social
Gabilondo promete que la vivienda pública se destine 100% a vivienda social
Europa Press
Gabilondo promete que la vivienda pública se destine 100% a vivienda social

Hace unos días, Ángel Gabilondo presentaba su campaña para enfrentarse a los próximos comicios de la Comunidad de Madrid del próximo día 4 de mayo. Unas elecciones convocadas irresponsablemente por una presidenta de la Comunidad de Madrid, en una suerte de reelección y de reafirmación de su presidencia, pero sobre todo para confluir con la ultraderecha, ya no solo en las instituciones, sino con el neofranquismo siendo responsable de áreas de gobierno. Algo que, por desgracia, ya no nos es extraño, después de lo que hemos visto urdir en Murcia a López Miras.

La decisión de Ayuso pone de relieve la nula intención que tiene ella de gobernar, de gestionar nuestros recursos desde la responsabilidad que no le dio la ciudadanía con su voto directo, sino que fue a través de la suma de la ultraderecha y con la muleta del falso centro político en el que se ha convertido el grupo político de Ciudadanos. Los casi dos años al frente del gobierno regional solo nos han servido a los madrileños para atestiguar la bilis de la presidenta, empeñada en atacar, sin descanso, al Gobierno de Pedro Sánchez.

Suele darse el caso de que, tras acabar un mandato, la ciudadanía suele revisar las políticas realizadas por sus gobernantes. De Ayuso, poco que recordar. Es mejor olvidar. Podríamos intentar olvidar las declaraciones sobre el poder curativo de “los techos altos”, la “D” de Covid, preferir irse a Barajas para fotografiarse con alguno de los aviones con material sanitario en vez de estar en la reunión de coordinación con el resto de presidentes y presidentas autonómicas. En definitiva, Ayuso en su incesante tarea de parecerse cada vez más a Donald Trump.

Ayuso en su incesante tarea de parecerse cada vez más a Donald Trump

La presidenta de la CAM ha preferido el enfrentamiento con el resto de administraciones e instituciones públicas. Mientras el resto de gobiernos, tanto municipales como autonómicos, se dedicaban a trabajar de manera coordinada, a proponer. Y no lo hizo por casualidad, en un momento de tremenda incertidumbre, como fueron los primeros cuatro meses de pandemia. La nueva lideresa del gobierno madrileño quiso utilizar el altavoz mediático de la presidencia de la Comunidad de Madrid para atacar deliberadamente al Gobierno de España por razones o hechos de los que ella, máxima responsable de la Comunidad, era culpable en primer grado.

Frente a este ruido, hubo un partido político que, aun pudiendo sacar rédito político de la gestión desastrosa de esta suerte de ‘nacionalayusismo’, decidió sumar sus recursos, esfuerzos e intervenciones para buscar la misma unidad que el presidente Sánchez pedía una y otra vez en el Congreso de los Diputados. Ante el reto de enfrentarnos a una pandemia mundial, no cabía esperar otra imagen de nuestros representantes públicos. Se podría decir que ha sido una oportunidad perdida, pero en realidad lo que ocurrió es que la derecha de este país vio otra oportunidad: utilizar la pandemia para atacar y desestabilizar al Gobierno central.

La derecha de este país vio otra oportunidad: utilizar la pandemia para atacar y desestabilizar al Gobierno

Como decía, en Madrid había un partido y una persona que entendió la responsabilidad de líder de la oposición como una responsabilidad de ayudar, coordinar y sumar esfuerzos en combatir al único enemigo común que deberíamos tener: el coronavirus.

Ángel Gabilondo lo ha tenido claro durante todo este tiempo. El objetivo del partido socialista de Madrid es el mismo que tiene la mayor parte de la ciudadanía madrileña: poder salir cuanto antes de la crisis sanitaria para poder seguir avanzando. Ese objetivo, leal y con sentido de Estado, difiere mucho del objetivo de la derecha y de la ultraderecha madrileña.

Madrid necesita un cambio, no solo de imagen; sino de prácticas. El simple hecho de plantearse la posibilidad de un gobierno de la derecha y la ultraderecha en Madrid, debería ser suficiente para movilizar a la izquierda de Madrid. Pero no, tenemos más por lo que salir a votar el próximo 4 de mayo. Madrid requiere un proyecto de futuro alejado del pelotazo urbanístico, donde la digitalización y la innovación nos ayuden a seguir siendo competitivos con las principales ciudades europeas; una Madrid que sea una comunidad abierta, diversa.

Frente a los discursos de odio, frente a quienes niegan la violencia de género, homófoba o tránsfoba; frente a quienes ampararse en los votos de la ultraderecha para gobernar. Solo tenemos un camino: votar. Votar con toda la ilusión de poder cambiar la Comunidad de Madrid tras décadas de decadencia moral y política.

“Soso, serio y formal”, así se ha definido Ángel Gabilondo en el vídeo de su presentación. Necesario, urgente e imprescindible. Así es como la juventud madrileña vemos la candidatura de Gabilondo.

Madrid necesita un cambio, la juventud madrileña necesita a Ángel Gabilondo.

Frente al ‘nacionalayusismo’, un gobierno serio.

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